El descenso de los nacimientos a "mínimos históricos" se repite en los titulares cada vez que el Instituto Nacional de Estadística (INE) actualiza los datos de bebés que nacen en España. En muchos casos los problemas de conciliación imposibilitan formar o aumentar la familia. Sí es cierto que en los ...
El descenso de los nacimientos a "mínimos históricos" se repite en los titulares cada vez que el Instituto Nacional de Estadística (INE) actualiza los datos de bebés que nacen en España. En muchos casos los problemas de conciliación imposibilitan formar o aumentar la familia. Sí es cierto que en los últimos años el teletrabajo se ha convertido en una práctica creciente en nuestro país que, según afirman la mayoría de las mujeres, les permite pasar mayor tiempo con sus hijos. Así lo refleja el 10º estudio `Conocimientos y hábitos de la fertilidad de las mujeres´, realizado por las clínicas Ginefiv, en base a las respuestas de participantes de toda España cuyas edades estaban comprendidas entre los 19 y los 47 años.
El 74% de las encuestadas señaló que el teletrabajo ayuda mejorar a la conciliación laboral y la planificación de la maternidad porque permite reducir los desplazamientos y estar más presente en la crianza. De la misma forma, el 12% de las mujeres también destacaron esta medida como algo positivo, en este caso porque permite que sus familias sientan que están más cerca.
"El mensaje que lanzan las mujeres es claro en este sentido: es necesario seguir fomentando medidas como el teletrabajo que contribuyen al bienestar de las familias, a pasar más tiempo de calidad con los hijos, a gestionar la maternidad y plantear un proyecto reproductivo a futuro", reflexiona Llácer, director médico de las clínicas Ginemed y Ginefiv. Un aspecto especialmente importante si se tiene en cuenta que más del 28% de las encuestadas afirmaron que su nivel de estrés en el trabajo es alto y, por tanto, no pueden plantearse ser madres en el momento actual.
De hecho, España se sitúa a la cabeza de Europa respecto al tiempo que tardan las mujeres en tener su primer hijo, con 31,6 años de media de edad, solo por detrás de Italia. "Es importante estudiar la vinculación entre esta cifra y el contexto sociolaboral de un país, ya que condiciona su demografía", señala Llácer. "Hoy en día hacemos hincapié de forma constante en que la edad es el factor más determinante en la fertilidad de las mujeres y hay un amplio conocimiento sobre la importancia de llevar hábitos de vida saludables para cuidar la salud reproductiva, pero hay otra serie de factores que influyen en las trayectorias vitales de las mujeres que pueden frustrar sus expectativas y nos impiden revertir la situación de la natalidad actual", añade.
Y es que más del 40% de las encuestadas considera que tener hijos afectará a su futuro laboral, dato que concuerda con el 35% de las mujeres que afirman haber pospuesto el momento de ser madres hasta alcanzar el éxito profesional.
Casi el 45% de las mujeres encuestadas por Ginefiv en 2024 afirmaron que les habría gustado ser madres antes de cumplir los 30 años si su situación laboral fuese buena y estuviese garantizada. "Estas cifras revelan que la importancia de ser madre joven por el buen estado de la salud reproductiva está calando en la sociedad frente al envejecimiento generalizado de la población y los crecientes datos sobre problemas de fertilidad en ambos géneros", explica el experto.
Sin embargo, desearlo no es suficiente para conseguirlo. En España, casi 9 de cada 10 mujeres menores de 30 años no han sido madres todavía, lo cual demuestra un aplazamiento de las decisiones reproductivas por parte de muchas mujeres. Esto a su vez, "se traduce en que las mujeres recurren cada vez más a los tratamientos de fertilidad de forma reactiva, ya que a partir de los 35 años la reserva ovárica disminuye notablemente y es más difícil lograr el embarazo de forma espontánea", desarrolla el doctor.
En consecuencia, nos encontramos en una sociedad en la que el child gap, que es la diferencia entre el número de hijos deseados y los que realmente se tienen, va en aumento. De hecho, hasta el 62% de las participantes en el estudio afirmaron que tendrán menos hijos de los que desearían por su situación sociolaboral. Principalmente, por la incapacidad para sustentarlos económicamente (36,5%), por la incompatibilidad con las aspiraciones profesionales (13,2%) o por la necesidad de reducir la jornada laboral para criarlos (12,4%).