El consumo excesivo de las redes sociales está provocando verdaderos desastres en la piel de muchas adolescentes. Mencía Hermosa, farmacéutica especializada en Dermocosmética, Nutricosmética y Capilar se encuentra a diario en el mostrador con muchos casos de pacientes víctimas del uso descontrolado de productos de cosmética. Su expertise le lleva a crear ...
El consumo excesivo de las redes sociales está provocando verdaderos desastres en la piel de muchas adolescentes. Mencía Hermosa, farmacéutica especializada en Dermocosmética, Nutricosmética y Capilar se encuentra a diario en el mostrador con muchos casos de pacientes víctimas del uso descontrolado de productos de cosmética. Su expertise le lleva a crear rutinas saludables acordes a la edad del paciente y a las necesidades de su piel.
Estos serían los principales errores, hoy día
Los adolescentes compran numerosos productos cosméticos con diferentes formulaciones e ingredientes. La mayoría de las veces desconocen la eficacia, la tolerancia en la piel y el objetivo al que va destinado un principio activo y lo que aún es peor, lo que ocurre cuando se combinan entre sí en una misma rutina.
Cocktail de activos
Mezclar principios activos en concentraciones desconocidas puede causar sensibilidad e hiperreactividad en la piel, que puede manifestarse en forma de eczemas, irritaciones, rojeces, sensación de ardor…
En estos casos, Mencía Hermosa recomienda suspender la rutina cosmética y sustituir por un producto calmante con acción antiinflamatoria con activos como el alfa-bisabolol, pantenol (además, disminuye las rojeces), la niacinamida y factores de crecimiento que repare la piel dañada, ayude a recuperar la función barrera de la piel y le devuelva la sensación de confort. Una fórmula completa que resuelva este estado transitorio de la piel en cuestión de pocas aplicaciones. Por supuesto, sin olvidar aplicar una protección de alto espectro por las mañanas para evitar quemaduras en esa piel sensibilizada o agravar los signos presentes.
La moda del retinol que los adolescentes no necesitan sin prescripción
"Las pieles adolescentes no necesitan, ni deben aplicarse retinoides, a excepción de una prescripción dermatológica", afirma Mencía Hermosa. Aunque la molécula del retinol es muy versátil y tiene muchas propiedades que ayudan a mejorar muchos problemas o condiciones de la piel, también tiene sus efectos secundarios si no se utiliza con conocimiento, y más en una piel tan joven.
¿Cómo utililizarlo? Si nunca se ha utilizado un retinol con anterioridad, debe contemplarse el proceso de retinización, es decir, comenzar aplicando este producto 3 noches por semana, al menos durante los primeros 15 días. "Esta pauta, por supuesto, no está en la mente de un adolescente que inicia el protocolo por sí solo", comenta Mencía. El empleo inadecuado de altas concentraciones de retinol puede provocar picor, irritación, sequedad, tirantez y descamación, así como desencadenar eccemas severos o empeorar enfermedades cutáneas preexistentes.
Para estos casos, "normalmente elimino de su rutina el retinoide utilizado y me centro en recuperar la función barrera alterada del paciente con un producto de composición sencilla y textura ligera a base de ácido hialurónico de distintos pesos moleculares, ceramidas y niacinamida al 4%. Completo su rutina con el resto de productos necesarios (limpiador y SPF50+ de base) y añado algún sérum de tratamiento en caso de que lo necesitase. Desde la farmacia se insiste en la importancia de seguir una rutina en función de su edad y el estado de su piel", afirma Mencía Hermosa.
Abuso de productos astringentes para pieles con acné o con tendencia al acné
Las pieles con acné o con tendencia al acné suelen ser muy frecuentes en la adolescencia. Todos los productos que se publicitan a través de las redes sociales para tratar los granitos suelen contener activos astringentes en su formulación que prometen "secar y eliminar" las lesiones, además de matificar el rostro. "El problema es que si abusamos de estos productos vamos a conseguir deshidratar la piel y agravar más el problema. Nuestra piel tiende a compensar la falta de agua secretando más grasa, generándose un círculo vicioso".
Mencía Hermosa aconseja, lo primero de todo, "hidratar y recuperar la función barrera". A continuación, valorar la gravedad del acné (para derivar o no al dermatólogo) y proponer una rutina sencilla que incluya un producto de tratamiento con activos como el ácido azelaico al 15%, ácido salicílico (exfoliante suave) y retinaldehido, incluso combinar algunos de ellos en un protocolo personalizado para conseguir una acción más completa y eficaz. "Con este ritual, un buen limpiador y una protección solar SPF50, sería suficiente", añade.
También puede ocurrir en este tipo de pieles, y que agrava el cuadro de acné, es que utilicen productos con ingredientes comedogénicos (bien cosméticos o bien maquillaje). Un ingrediente comedogénico es el que produce imperfecciones (granitos, espinillas…).
La recomendación es eliminar estos productos de su rutina, proponerle otros similares con una fórmula no comedogénica y apta para su piel, y enseñar en la medida de lo posible a leer el etiquetado (cosas generales y de su interés). ¡Se evitarán más sustos!
¿Qué debería incluir realmente la rutina de un adolescente?
"La piel de un adolescente, si no tiene un problema de salud (acné moderado-severo, dermatitis activa, etc), se debería tratar únicamente con 3 productos: limpiador, protector solar e hidratante. Incluso 2 productos (prescindimos del hidratante) si el protector solar contiene activos como ácido hialurónico o ceramidas esenciales", afirma Mencía Hermosa.
Si tiene alguna preocupación especial (exceso de brillos en alguna zona del rostro que quiera eliminar, granitos puntuales, piel muy seca…), lo mejor es que pida consejo a un profesional experto en piel y en productos cosméticos como es el farmacéutico.