Los que ya tengan cierta edad, seguro que recordarán la icónica tienda Vinçon, situada en el Paseo de Gracia de Barcelona. Era un lugar que rezumaba diseño por todos los costados. De esos lugares a los que te gustaba ir para mirar, incluso sin comprar, y descubrir qué nuevos objetos ...
Los que ya tengan cierta edad, seguro que recordarán la icónica tienda Vinçon, situada en el Paseo de Gracia de Barcelona. Era un lugar que rezumaba diseño por todos los costados. De esos lugares a los que te gustaba ir para mirar, incluso sin comprar, y descubrir qué nuevos objetos originales llamaban tu atención y podían serte útiles. Un rincón de la ciudad en el que disfrutar de exposiciones de grandes diseñadores de forma gratuita. Un parque de atracciones para los amantes del diseño que lamentablemente cerró sus puertas definitivamente en 2015.
Ahora, el Disseny Hub Barcelona le rinde un pequeño homenaje en forma de exposición que, bajo el título "100 objetos de Ikea que nos hubiera gustado tener en Vinçon", propone un análisis comparativo entre ambas marcas, con más en común de lo que uno podría pensar en un primer momento.
La idea surgió mucho antes del cierre de Vinçon. En una entrevista en 2012, Fernando Amat, alma mater de la tienda, ya planteó hacer esta exposición, al considerar que ambas firmas, cada una a su escala, se habían convertido en referentes del diseño al apostar por su democratización. Ambas tienen muchos nexos en común. Desde la historia de sus fundadores, hasta la comunicación y la publicidad empleadas por ambos, sus icónicas bolsas, la configuración de sus tiendas y por supuesto ese acercamiento del diseño a todo el mundo.
El eje central de la exposición son precisamente esos 100 objetos de Ikea seleccionados por Fernando y Sergi Amat. 100 piezas que, aunque pertenecientes a la casa sueca, bien podrían haber estado en la tienda Vinçon como unos objetos más de su extensa propuesta. 100 objetos expuestos como si formaran parte de un museo pero que, a diferencia de las obras de arte, aquí muestran su precio.
Pero más allá de estos 100 objetos, cedidos por Ikea para la exhibición, el arquitecto Juli Capella, comisario de la exposición, ha querido establecer un juego de espejos entre las semejanzas y diferencias de ambas marcas, a través de un recorrido que muestra cómo un buen diseño puede impactar en la vida cotidiana de las personas.
El letrero icónico que iluminó la tienda del Paseo de Gracia de Vinçon da a la bienvenida al visitante, acompañado del famoso felpudo de Ikea en el que reza "Bienvenidos a la república independiente de mi casa". A partir de ahí, te adentras en una exhibición en la que el diseño es el protagonista, a través de dos marcas, a priori antagónicas, una multinacional y un pequeño comercio de Barcelona, cuya esencia no deja de ser la misma.
La muestra se complementa con un taller de investigación y creación que se llevará a cabo de manera paralela. El taller Reviu, concebido por el diseñador Curro Claret y el estudio de arquitectura y diseño TAKK, se propone construir un hipotético piso piloto en el mismo DHub que dé respuesta a las necesidades básicas y cotidianas de las personas, más allá de las lógicas comerciales, usando tan solo material de desecho.
Si te gusta el diseño, si quieres revivir con nostalgia tus paseos por Vinçon o si tienes curiosidad por saber qué 100 objetos de Ikea estarían hoy en Vinçon si todavía estuviera abierta, no debes perderte esta exposición. Te gustará.