Aunque el principal país exportador de mate sigue siendo Brasil, con más de 55 millones de kilogramos exportados por un valor de casi 98 millones de dólares en 2021. Argentina se sitúa en segunda posición en el ranking, pero muy por debajo del primero, ya que la cantidad exportada es inferior y ronda los 22 millones de kilogramos por un valor de 47 millones de dólares en este mismo periodo, según refleja el gráfico de Statista. Llama la atención la presencia de Alemania y de Países Bajos en la tabla, que, aunque su aparición no es tan representativa, forman parte igualmente de la exportación. Por su parte, en el apartado de las importaciones, Uruguay es el país que capta un mayor número de yerba mate, seguido de Argentina y de Chile. Asimismo, España también se cuela en la lista al adquirir 1,8 millones de kilogramos por un valor de 5,9 millones de dólares. Parece que esta bebida natural se está haciendo un hueco entre la oferta existente, la cual está dominada por el café y el té. El último informe elaborado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) revela que se produjeron más de 325 millones de kilos en 2023. En Argentina cada habitante consume un promedio de 6,4 kg al año, informan en la página web de Yerba Mate Argentina.

Esta bebida tiene su origen en los pueblos guaraníes, que además de venerarla y emplearla como moneda de cambio con otros pueblos de alrededor, era muy apreciada entre los nativos. Poco a poco su producción se fue extendiendo. "Para producir 1 kg de yerba mate, se necesitan 3 kg de hojas verdes, porque durante el secado, el producto pierde agua y peso", explican en la web anterior.

Para elaborar la yerba mate desde que se recolecta hasta que se envasa y llega al consumidor final hay que pasar por un largo proceso, que comienza con el cultivo del árbol, que, tras pasar cinco años, se comenzarían a extraer las hojas a mano y se cogerían las que estuviesen más maduras. Después se procedería al secado de las mismas, sometiéndolas a un calor intenso para retirar la humedad y se meterían en el horno para que terminasen de secarse. A continuación, habría que triturarlas y dejarlas en reposo hasta dos años para que adquiriesen todas sus propiedades, de olor, color y sabor. Por último, la yerba se molería y mezclaría para finalmente envasarla en paquetes y ponerla a disposición de sus usuarios, tal y como se observa en el vídeo de Yerba Mate Argentina.

Una vez que el usuario tiene el paquete en sus manos, habría que infusionar la bebida antes de tomarla. Para ello se requiere coger el mate (que también se le llama al recipiente en el que se prepara). Este puede ser de acero, vidrio, cerámica, madera u otro tipo de material. En el vídeo de Sudamerican Mate eligen uno de calabaza y llenan ¾ partes con la yerba mate. Después, lo tapan con la mano, lo agitan, inclinan ligeramente el recipiente y en el espacio que queda disponible introducen un poco de agua tibia y dejan que repose. Tras este paso, echan un chorrito de agua caliente, introducen la bombilla con la boquilla tapada hasta posicionarla. Vuelven de nuevo a echar más agua caliente, prueban la mezcla y añaden más agua. 

En cuanto a las propiedades que aporta el mate para la salud, destacan su poder antioxidante, su capacidad para estimularnos y mantenernos concentrados gracias a la cafeína y es un gran aliado para prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, reduce el colesterol, no contiene grasas, es bajo en sodio, rico en vitaminas y fortalece los huesos, tal y como refleja la infografía elaborada por el Instituto Nacional de la Yerba Mate. 

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Mila en Unsplash.