Por qué el boniato es tan saludable

1. Es rico en vitaminas y minerales
   El boniato es una gran fuente de vitamina A, gracias a su contenido en betacarotenos, que es lo que le da ese color naranja tan vibrante. Esta vitamina es esencial para la salud ocular y ayudando también a mejorar el sistema inmunológico y protegiendo nuestro cuerpo de infecciones. Además, contiene vitamina C, que favorece la producción de colágeno, algo que nuestra piel agradece, y vitamina B6, importante para la salud cerebral.
2. Contiene una gran cantidad de fibra
   El boniato, sin duda, mejora el funcionamiento del aparato digestivo gracias a la gran cantidad de fibra que contiene. Además, de ayudarte a disfrutar de una digestión saludable, aporta una gran sensación de saciedad. Esto lo convierte en una opción ideal si buscas controlar el apetito o mantener un peso saludable.
3. Es una gran fuente de energía saludable
   El boniato es un carbohidrato complejo, ¿qué quiere decir?, que te proporciona una gran cantidad de energía sostenida durante todo el día de forma sostenida y estable. Es ideal para mantenerte activa, sin esos bajones que suelen venir después de consumir azúcares simples. Además, su índice glucémico es bajo, algo que lo convierte en una opción más que segura para las personas que necesitan controlar sus niveles de azúcar en sangre.
4. Antioxidantes para proteger tu organismo
   El boniato aporta una gran cantidad de antioxidantes que protegen nuestras células de los daños provocados por los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro y reduciendo el riesgo de sufrir determinadas enfermedades crónicas.
5. Poco calórico
   A pesar de ser dulce, el boniato tiene un bajo contenido calórico. Es una opción óptima para satisfacer el antojo de algo dulce sin sentirnos mal. Además, su dulzura natural puede ayudarte a reducir el consumo de azúcares refinados.

¡Hora de cocinar! Recetas con boniato que encantarán a toda la familia

Ahora que sabemos que el boniato es además de bueno de sabor, imprescindible para la salud, compartiremos algunas recetas para incorporarlos en tu día a día

1. Chips de boniato al horno

Si eres fan de los snacks crujientes, esta receta es para ti. Además, es muy fácil de hacer y supersaludable.

Ingredientes:

• 2 boniatos medianos
• Aceite de oliva
• Sal marina
• Especias al gusto (pimienta, pimentón dulce, romero, etc.)

Instrucciones:

1. Precalienta el horno a 180°C.
2. Lava bien los boniatos y córtalos en rodajas finas.
3. Coloca las rodajas en una bandeja para hornear, rocíalas con un poco de aceite de oliva y añade sal y especias al gusto.
4. Hornéalas durante 20-25 minutos o hasta que estén crujientes. ¡Cuidado de que no se quemen!

2. Ensalada de boniato asado

Una ensalada que te aportará energía para todo el día.

Ingredientes:

• 1 boniato grande
• Espinacas frescas
• Queso feta
• Nueces
• Arándanos secos
• Aceite de oliva y vinagre balsámico

Instrucciones:

1. Pela y corta el boniato en cubos. Ásalo en el horno a 200°C durante unos 20 minutos con un poco de aceite de oliva y sal.
2. Mientras se asa el boniato, prepara una base de espinacas en un bol grande.
3. Añade el queso feta desmenuzado, las nueces y los arándanos secos.
4. Cuando el boniato esté listo, añádelo a la ensalada y adereza con una vinagreta de aceite de oliva y vinagre balsámico.

3. Boniatos rellenos

Si quieres un plato principal que sea tan vistoso como nutritivo, los boniatos rellenos son la mejor opción.

Ingredientes:

• 2 boniatos grandes
• 200 g de garbanzos cocidos
• Espinacas frescas
• Queso rallado (opcional)
• Yogur griego natural
• Especias al gusto (comino, pimentón, ajo en polvo)

Instrucciones:

1. Precalienta el horno a 200°C. Lava bien los boniatos y hornéalos enteros durante 40-50 minutos hasta que estén tiernos.
2. Mientras se cocinan, saltea los garbanzos con un poco de aceite de oliva y especias. Añade las espinacas y cocínalas hasta que se ablanden.
3. Saca los boniatos del horno, ábrelos por la mitad y rellénalos con los garbanzos y las espinacas.
4. Si lo deseas, añade un poco de queso rallado y gratina durante unos minutos.
5. Sirve con una cucharada de yogur griego por encima.