A este establecimiento se le ha encendido la bombilla. Si además de ofrecer flores, plantas, ramos, adornos decorativos durante el día y en su horario habitual, ¿por qué no seguir surtiendo a sus clientes aún cuando la tienda está cerrada? Tomando como referencia otras máquinas expendedoras existentes, como las de ...
A este establecimiento se le ha encendido la bombilla. Si además de ofrecer flores, plantas, ramos, adornos decorativos durante el día y en su horario habitual, ¿por qué no seguir surtiendo a sus clientes aún cuando la tienda está cerrada? Tomando como referencia otras máquinas expendedoras existentes, como las de refrescos, snacks, café o las de elaboración de bocadillos y pizzas, ha instalado en su local comercial de República Argentina, 41 Bajo, en pleno centro de Santiago de Compostela un dispositivo de venta automática de flores, en el que el consumidor puede elegir entre una docena de propuestas. Después de seleccionar la que más le guste, podrá consultar el precio y efectuar el pago con tarjeta. Todos los ramos expuestos son frescos.
Si ya la floristería en sí en el día a día no pasa desapercibida por la cantidad de productos que ofrece, que van desde plantas y macetas, pasando por ramos, velas y ambientadores, hasta elementos decorativos y terrarios, que están cuidadosamente colocados a lo largo y ancho de su escaparate, ahora capta la atención del transeúnte todavía más al contar con un contenedor negro y acristalado donde se muestran esta colección de vistosos ramos bajo demanda. Aunque la Floristería Lilas tiene otros puntos de venta por la zona, en Castiñeiriño y Boisaca, ha decidido apostar por este innovador servicio en su tienda más céntrica. Se posiciona como el segundo establecimiento de este tipo en Galicia, ya que en una floristería de Pontevedra fue la primera en dar ese paso.
Desde mediados del mes de septiembre, la Floristería Lilas de Santiago de Compostela combina su atención diaria de cara al público de lunes a sábado por la mañana y tarde, con un punto de venta de autoservicio que está abierto todos los días del año y las 24 horas del día. Esto permite que los clientes, en caso de que les haya surgido un contratiempo, puedan comprar un ramo fresco y vistoso, aunque la tienda esté cerrada. También es útil para comprar un regalo de última hora o como muestra de agradecimiento o disculpa por algo que haya ocurrido recientemente. La principal ventaja es que el producto se mantiene aislado y protegido del exterior, conservándose en frío, para que los consumidores tengan acceso a las flores en perfecto estado. Además, no hay que hacer colas ni estar sujetos a un horario. El muestrario es amplio, la venta es directa y puede estar bien incluso para hacerse un autorregalo, sobre todo para aquellos apasionados de las plantas que disfrutan decorado su hogar con flores frescas diarias.
Por otra parte, este comercio está especializado en todo tipo de eventos y celebraciones, ya sean fechas señaladas como el Día del Padre, San Valentín, Navidad, el Día de la Madre o Sant Jordi, así como en arreglos florales para bodas, entre otros acontecimientos.
FOTO PRINCIPAL.: Máquina expendedora de flores en la Floristería Lilas de Santiago de Compostela.