En este sentido, las encías y la cavidad oral son especialmente vulnerables a los efectos del estrés, que puede desencadenar problemas como el bruxismo. De acuerdo con el Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2024, más de 7 de cada 10 personas diagnosticadas con esta patología (73,31%) señalan que el estrés ...
En este sentido, las encías y la cavidad oral son especialmente vulnerables a los efectos del estrés, que puede desencadenar problemas como el bruxismo. De acuerdo con el Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2024, más de 7 de cada 10 personas diagnosticadas con esta patología (73,31%) señalan que el estrés es su principal causa.
Ante esta situación, los expertos de Sanitas recomiendan 4 medidas para mitigar su impacto en la salud oral:
1. Usar enjuagues bucales con flúor:
El estrés afecta la producción de saliva, la cual es fundamental para neutralizar ácidos y proteger los dientes. Por ello, es aconsejable utilizar este tipo de colutorios para fortalecer el esmalte dental y reducir el riesgo de caries.
2. Utilizar protectores dentales:
El bruxismo es común en situaciones de estrés intenso, causando desgaste y dolor mandibular. Por lo tanto, ponerse un protector nocturno ayuda a proteger los dientes del rechinar involuntario y a prevenir el deterioro dental y los problemas mandibulares asociados con este trastorno.
3. Practicar técnicas de relajación facial:
Como el estrés provoca tensión en los músculos faciales y mandibulares, es aconsejable realizar ejercicios como relajación de la lengua, estiramiento de cuello y hombros o masajes en el músculo temporal. Esto contribuye a mitigar el dolor muscular y minimizar los momentos de presión.
4. Seguir una buena nutrición:
Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales es crucial para la salud bucal, especialmente durante períodos de tirantez. Vitaminas como la A, C y D son fundamentales para mantener las encías saludables y fortalecer los dientes contra infecciones. En este contexto, Alba Soto, nutricionista de Blua de Sanitas, recomienda las zanahorias y las espinacas como excelentes fuentes de vitamina A; los cítricos como las naranjas y los kiwis para obtener vitamina C; y los pescados grasos como el salmón o atún para obtener vitamina D, que contribuye a la salud del sistema inmunológico, lo que puede ayudar a prevenir infecciones en las encías.
Por último, más allá de la inclusión de vitaminas, será clave evitar consumir azúcar, para prevenir la inflamación de las encías y otras enfermedades bucales.