Según Bowlby, la soledad emocional podría definirse como la ausencia de relaciones significativas para la persona y una falta de apego que proporcione seguridad. Se asocia a sensación de vacío y refleja el deseo de encontrar a otra persona con la que compartir la vida. La soledad emocional es un estado ...
Según Bowlby, la soledad emocional podría definirse como la ausencia de relaciones significativas para la persona y una falta de apego que proporcione seguridad. Se asocia a sensación de vacío y refleja el deseo de encontrar a otra persona con la que compartir la vida.
La soledad emocional es un estado mental, como el miedo, por ejemplo. Se asocia a sentimientos de incomprensión, tristeza e inseguridad y se presenta cuando percibimos que las personas que nos rodean no nos comprenden y no comparten nuestros valores y preferencias. Esta situación nos hace sentir inseguros e indefensos.
La soledad emocional puede provocar tristeza, angustia, ansiedad y miedo. Además, cuando no sentimos apoyo emocional, nuestra autoestima y motivación se reducen. Debido a ello es frecuente que las personas que se sienten solas llegue a perder el interés por la vida cotidiana y no tengan ganas de emprender nuevas actividades (que les ayudarían a conocer a otras personas con las que podrían compartir sus inquietudes personales). En ocasiones, cuando la sensación es de alta intensidad, pueden llegar a presentarse síntomas depresivos.
Algunos estudios han asociado la sensación de soledad a problemas a nivel físico como el debilitamiento del sistema inmunológico (que provocaría respuestas inmunes inadecuadas) y el aumento de compuestos causantes de inflamación (asociados a la aparición de enfermedades como la diabetes o la artritis, por ejemplo). Además, se considera que las personas que tienen apoyo social, se recuperan más rápido de ciertos problemas de salud.
Los especialistas señalan que, ante el sentimiento de soledad, sería recomendable:
1-Aceptar tus sentimientos y emociones. En ocasiones, el miedo a la soledad puede ser debido a una incapacidad personal para afrontar ciertas emociones o sentimientos. Aceptar y expresar nuestras emociones de manera saludable es importante para disfrutar de una buena autoestima.
2-Actuar de manera proactiva. Invertir una parte de tu tiempo en establecer relaciones con otras personas. A las personas solitarias les cuesta acercarse a los demás y conseguir nuevos amigos. Hacer viajes culturales, acudir a cursos que te interesen o participar en actividades que te gusten, te permitirá encontrar a personas con las que puedes compartir tus inquietudes.
3-Cambiar el significado que le das a la soledad. La soledad también se puede disfrutar porque permite tener más tiempo para ti misma, te ayuda a conocerte mejor y facilita la posibilidad de analizar y cambiar los objetivos que tienes prefijados.
4-Consultar a un profesional. Cuando las emociones negativas causadas por la soledad se conviertan en un problema para ti, busca ayuda profesional para conseguir herramientas útiles para solucionarlo.
5-Identificar, nombrar y definir lo que sientes. Es imprescindible para poder gestionar la emoción y decidir lo que vas a hacer, dejando de sentir que la soledad es algo negativo y sin solución.