Las causas de estrés son muy variadas (problemas laborales, responsabilidades de la vida cotidiana y las preocupaciones en general) y suelen combinarse varias en la misma persona. Causan una sobrecarga en el organismo y provocan estrés y ansiedad. Sea cual sea el desencadenante, la situación reduce la calidad de vida ...
Las causas de estrés son muy variadas (problemas laborales, responsabilidades de la vida cotidiana y las preocupaciones en general) y suelen combinarse varias en la misma persona. Causan una sobrecarga en el organismo y provocan estrés y ansiedad. Sea cual sea el desencadenante, la situación reduce la calidad de vida de quien lo padece y afecta a su bienestar. Es importante acudir al médico para reducirlo.
Durante la Navidad el estrés se acentúa porque somos conscientes de la falta de control de los acontecimientos. Los especialistas señalan que, para reducirlo, sería recomendable:
1-A nivel nutricional, cuando la dieta es adecuada y no sufres ningún tipo de carencia importante, es posible minimizar el efecto de los diferentes estresores. Incluye en tu dieta elementos fundamentales: vitaminas del grupo B (sobre todo B6), antioxidantes (como vitamina C y E), triptófano, minerales (calcio, magnesio, potasio y zinc) y carbohidratos complejos. Puedes encontrarlos en alimentos tan básicos como: chocolate, avena, naranja, espinacas, canela, yogur, pipas de girasol, plátano, germen de trigo, mango, leche desnatada, almendras, pasta, pavo, lechuga y pescado, por ejemplo.
Es fácil incluirlos en sencillas recetas saludables y en los menús navideños. Espinacas gratinadas, tostada de pan de avena con tomate y atún, pavo a la plancha con ensalada, salmón cocido con patatas y cebolletas, arroz con leche y canela, yogur natural desnatado con germen de trigo o macedonia de plátano, mango y naranja, por ejemplo.
2-Beber infusiones con propiedades relajantes (tila, valeriana, amapola o melisa, por ejemplo). Puedes consumirlas solas o combinadas entre sí para incrementar su potencial, con azúcar, miel o canela como acompañamiento.
3-Comunícate con tus personas queridas para evitar el aumento de estrés causado por la soledad. Resulta sencillo realizar videoconferencias con amigos o familiares empleando aplicaciones y programas de videollamadas (como Zoom y Teams, por ejemplo) que pueden ayudarte a sentir su cercanía a pesar de la distancia.
4-Pedir ayuda profesional. El estrés puede generar alteraciones a distintos niveles que generan sufrimiento. Si percibes que no puedes superarlo, busca ayuda profesional. Acude a un psicólogo y explícale lo que te sucede.
5-Practicar ejercicio, aunque no te apetezca, porque te ayudará a reducir la tensión acumulada. Si tu médico te lo ha pautado, es imprescindible que lo hagas (igual que tomar el tratamiento, por ejemplo). El movimiento favorece la liberación de endorfinas y, el sudor producido por la actividad física, ayuda a expulsar las toxinas acumuladas en tu organismo. Si incorporas el ejercicio a tu rutina habitual te sentirás mucho mejor (bajar las escaleras en lugar de usar el ascensor o caminar un poco antes de entrar a trabajar, por ejemplo). Dedica treinta minutos cada día a practicar ejercicio y lograrás reducir la tensión que la Navidad te genera.