Un viaje sobre ruedas para descubrir la historia del automóvil

Merce Rey  

Vive en primera persona la evolución de un sector que facilitó la comunicación entre territorios, impulsó el comercio y se adaptó a las costumbres de cada época. Dirígete a MAHI, el Museo de Automoción e Historia de A Coruña, donde comenzará tu aventura al volante. 

17/10/2024

Este espacio expositivo se extiende a lo largo de una gran superficie, repartida en trece salas que se distribuyen en dos plantas. Lo que se ofrece es una visión global del sector automovilístico a través de una amplia selección de vehículos particulares, de transporte y aquellos dedicados al servicio público, así ...

Este espacio expositivo se extiende a lo largo de una gran superficie, repartida en trece salas que se distribuyen en dos plantas. Lo que se ofrece es una visión global del sector automovilístico a través de una amplia selección de vehículos particulares, de transporte y aquellos dedicados al servicio público, así como diferentes tipos de motores, modelos de motos y hasta carritos de bebé y diligencias. Durante el recorrido se entremezclan momentos históricos ligados a la historia del automóvil. Así, el visitante también podrá hacerse una idea de los cambios producidos en el ámbito de la fotografía, en la que se combinan la exposición de coches con varias cámaras de fotos, la comunicación, mostrando varios diseños de teléfonos fijos y móviles incluso referencias tan características como un terminal revestido de rojo y en forma de Ferrari, y de la navegación en barco. En una de las vitrinas se exhiben diferentes maquetas de embarcaciones acompañadas de instrumental relacionado con el mar (brújulas, sextante, exhibición de nudos marineros, etc.). En otras aparecen expuestas radios, tocadiscos, imprentas, máquinas de escribir manuales y eléctricas, televisiones, cámaras de cine y cintas de VHS. MAHI, el Museo de Automoción e Historia, se encuentra situado en el Polígono Industrial de Sabón, Avenida da Praia, 460, Arteixo, A Coruña, y está abierto de miércoles a domingo de 10:30 a 19:00 horas. El precio de la entrada general son 10 euros y la reducida es de 6 euros. 

Ligero como una pluma

El Sandford P es un vehículo realmente curioso, tiene una forma alargada, dos ruedas delanteras y una trasera. Parece más un modelo de carreras que un coche particular. Sin embargo, su peso reducido, baja cilindrada, carrocería de aluminio pulido y asientos biplaza de cuero lo convirtieron en una opción a tener en cuenta entre los consumidores de la época. Data de 1927 y fue fabricado por Stuart Malcom Sandford, un piloto inglés de motocicletas, que comenzó a producir triciclos motorizados a partir del año 1922. Pero al inicio de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, su producción fue paralizada, ya que no contaba con la misma aceptación del público que había tenido tiempo atrás. 

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Con capacidad extra

Por su apariencia externa, el Ford A Falso Cabriolet de 1928 parece que cuenta con un techo que se puede plegar y convertirse en una descapotable, pero en realidad su lona es rígida y no es posible ofrecer este servicio. Sus ruedas de radios y su parrilla cromada le aportan un toque distintivo. Su capacidad interior se amplía con la incorporación de un ingenioso asiento abatible situado en la parte trasera, donde hoy en día iría el maletero, y en el que los pasajeros podían disfrutar de las vistas y del aire fresco. 

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Un último detalle

El Renault NN2 es también un coche clásico y familiar, una versión mejorada de predecesor, el NN1, ya que era más ancho, grande y robusto. Salió al mercado en 1927 y contaba con una estética que llamaba la atención para la época al combinar la pintura de su carrocería con adornos en imitación de cuero, otorgándole un aspecto todavía más singular si cabe. El logotipo actual de la marca es un rombo plateado, pero por aquella época mantenía la figura geométrica cubierta de rayas horizontales en su interior y en el centro de la misma añadía el nombre de la firma. Este logo comenzó a utilizarse en 1927, con el Renault NN1.

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Donde me necesitan, allí estaré

El Renault Autobomba Portaescaleras de 1926 es un vehículo para utilizar en caso de incendio o para atender otro tipo de emergencias. Se fabricó en 1926, poseía una gran escalera extensible y de madera en la parte superior del vehículo, permitiendo llegar con facilidad a los edificios más altos. Era un modelo abierto, contaba con una bomba de agua y una manivela en parte lateral para facilitar el arranque del motor.

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Con visión de futuro

Aunque el Pegaso Solo 500 se vio por primera vez en el año 1989, su estética, interiores y prestaciones avanzadas podrían darnos pistas de que se trata de otra época posterior. Estamos ante una cabeza tractora adelantada a su tiempo porque se habían empleado materiales como la fibra de vidrio, sus puertas eran deslizantes, su volante rendía homenaje a la F1 y sustituía los retrovisores por cámaras de vídeo, tenía GPS, entre otras peculiaridades. 

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FOTO PRINCIPAL.: Un ejemplo de los vehículos expuestos en el MAHI, el Museo de Automoción e Historia de A Coruña.

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