Los medicamentos bien administrados se consideran una buena opción pues aumentan la calidad de vida, reducen los contagios, evitan las bajas laborales y mantienen la salud, por ejemplo. El abuso y la utilización inadecuada de fármacos provocan efectos negativos al paciente. También debe evitarse el consumo de productos "naturales" sin ...
Los medicamentos bien administrados se consideran una buena opción pues aumentan la calidad de vida, reducen los contagios, evitan las bajas laborales y mantienen la salud, por ejemplo.
El abuso y la utilización inadecuada de fármacos provocan efectos negativos al paciente. También debe evitarse el consumo de productos "naturales" sin control, pues presentan efectos secundarios y pueden interferir en los tratamientos farmacológicos pautados por el médico.
Los expertos señalan que, entre los efectos perjudiciales de la automedicación, destacarían:
1-Conservación inadecuada del principio activo. Las farmacias garantizan un correcto mantenimiento de los medicamentos. Cuando los guardamos en nuestro botiquín de casa más tiempo del recomendable, pueden verse afectados por factores que los alteran (existen compuestos que deben estar en la nevera y otros no pueden someterse a la acción de la luz, por ejemplo) y les hacen perder eficacia.
2-Dosificación inadecuada. El deseo de recuperarse puede provocar que no sigamos las pautas recomendadas porque el único objetivo sea eliminar los síntomas que queremos tratar.
3-Efectos secundarios. Algunos fármacos pueden causar efectos secundarios que pueden precisar tratamiento inmediato.
4-Incompatibilidades con otras sustancias. Es posible que se presenten, incluso con las consideradas "naturales".
5-Interacciones. Pueden presentarse con otros fármacos o con alimentos, lo que potenciará o inhibirá su mecanismo de acción, resultando ineficaces para tratar la patología.
6-Problemas medioambientales. Los medicamentos que sobran de los envases que comercializan los laboratorios deben ser eliminados de manera ecológica depositándolos en los puntos SIGRE de las farmacias. Si revisas tu botiquín encontrarás varios medicamentos que no consumes o están caducados. Retira todo lo que no utilizas y llévalo a la farmacia para que se encarguen su eliminación.
7-Reacciones alérgicas. El medicamento que nos ha pautado el médico es para una patología determinada y debe consumirse en el momento concreto en que nos lo han recetado. Hacerlo de otra manera o consumir un medicamento de otra persona podría provocar reacciones alérgicas pueden llegar a ser graves.
Para evitar la automedicación y los efectos negativos asociados a ella, los especialistas proponen varias recomendaciones. Destacarían:
-Facilitar el acceso al médico. A pesar de la saturación de las consultas, los profesionales sanitarios reconocen la necesidad de aumentar la atención personalizada a sus pacientes y lo implementan siempre que es posible.
-Favorecer las relaciones entre los distintos profesionales sanitarios para evitar complicaciones. La cooperación entre médico y farmacéutico, por ejemplo, mejora la atención del enfermo.
-Mejorar la educación sanitaria. Es importante explicar a los niños la importancia del consumo racional de medicamentos. Lograremos que se conviertan en individuos conscientes que no serán consumidores de fármacos innecesarios en cualquier situación y ante cualquier problema en el que no sea preciso emplearlos.
-Potenciar la comunicación médico-paciente. Pregunta tus dudas, seguro que te ayudará a resolverlas.