Los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030. En suma, entre el 35% y el 50% no reciben ningún tratamiento o no es el adecuado. En España, el 6,7% de la población está afectada por la ansiedad, exactamente la misma cifra de ...
Los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030. En suma, entre el 35% y el 50% no reciben ningún tratamiento o no es el adecuado. En España, el 6,7% de la población está afectada por la ansiedad, exactamente la misma cifra de personas con depresión. En ambas es más del doble en mujeres (9,2%) que en hombres (4%). En este contexto, y con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental este mes de octubre, los expertos de VivaGym recuerdan la importancia de mantener el cuerpo activo como forma de cuidar también la mente.
"El ejercicio físico puede ser un escape poderoso para el estrés del día a día y una herramienta eficaz para enfrentar los desafíos emocionales", afirma Daniel Galindo, director del Departamento de Experience & Innovation del grupo de gimnasios-
Los estudios demuestran que la práctica regular de ejercicio físico no solo contribuye al mantenimiento de la salud física, sino que también desempeña un papel fundamental en la reducción de los síntomas de estrés, ansiedad y depresión.
El ritmo de vida actual impone una carga de estrés cada vez mayor, y la práctica de ejercicio ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo una sensación de relajación y alivio de la tensión acumulada en el día a día. Modalidades como la carrera, caminatas o yoga pueden reducir los niveles de ansiedad, ya que aumentan la frecuencia cardíaca, promoviendo la liberación de endorfinas, que mejoran el estado de ánimo, reducen el estrés y regulan el sistema nervioso, además de enfocarse en la respiración, lo que promueve la atención plena.
En suma, la práctica de ejercicio físico es una herramienta eficaz en la lucha contra la depresión, considerada una de las enfermedades más prevalentes y debilitantes del siglo XXI, sabiendo que las personas que se ejercitan regularmente tienen un 25% menos de probabilidad de desarrollar la enfermedad. Esto se debe a la liberación de endorfinas, dopamina y serotonina, neurotransmisores responsables de la sensación de felicidad y bienestar.
Por otro lado, el ejercicio físico también beneficia la capacidad cognitiva y la memoria. La actividad aeróbica, por ejemplo, aumenta el flujo sanguíneo en el cerebro y puede mejorar la función del hipocampo, el área del cerebro responsable de la memoria. Adicionalmente, es notable el impacto positivo en la calidad del sueño. Los individuos que practican ejercicio físico de forma regular tienden a tener un sueño más profundo y reparador, con ciclos de sueño más regulares, lo que contribuye a una recuperación mental y física más eficiente.
Y asimismo, tienen un impacto social y emocional. Los deportes colectivos o el ejercicio físico en grupo presentan beneficios emocionales al promover el sentimiento de pertenencia y combatir el aislamiento social. Participar en actividades grupales es una forma eficaz de aumentar el apoyo social y mejorar la autoestima, ayudando a combatir la soledad al mismo tiempo que ejercitas tu cuerpo.