Además, los cambios de rutina y la tendencia a disminuir la actividad física contribuyen a que el cuerpo se resienta. En este periodo es importante prestar atención a nuestras articulaciones para evitar dolor e inflamación. MABONATUR, la línea de complementos alimenticios y cosmética explica todo lo que tenemos que saber de los ...
Además, los cambios de rutina y la tendencia a disminuir la actividad física contribuyen a que el cuerpo se resienta. En este periodo es importante prestar atención a nuestras articulaciones para evitar dolor e inflamación. MABONATUR, la línea de complementos alimenticios y cosmética explica todo lo que tenemos que saber de los factores que producen esas molestias y los cuidados que debemos observar para tenerlas controladas.
El frío y el aumento de la humedad pueden afectar la presión de los líquidos dentro de las articulaciones, generando incomodidad en personas incluso jóvenes que ya tienen problemas articulares, como artritis, artrosis o lesiones antiguas.
El clima más frío y las lluvias típicas del otoño suelen hacer que las personas reduzcan sus niveles de actividad física porque salimos menos. Menos movimiento implica que las articulaciones se mantengan menos lubricadas, incrementando la sensación de rigidez.
En otoño, el sistema inmunológico a veces se ve afectado por la bajada de defensas y el aumento de enfermedades virales, lo que puede agravar procesos inflamatorios ya existentes en las articulaciones.