Los ojos, el órgano de la visión, son responsables del 80% de la información que se requiere en la vida diaria. Paradójicamente, el cambio en el estilo de vida de la juventud, unido al envejecimiento de la población ha producido una mayor prevalencia de ciertas patologías oculares. Asimismo, un estudio ...
Los ojos, el órgano de la visión, son responsables del 80% de la información que se requiere en la vida diaria. Paradójicamente, el cambio en el estilo de vida de la juventud, unido al envejecimiento de la población ha producido una mayor prevalencia de ciertas patologías oculares. Asimismo, un estudio reciente calcula que la población total de pacientes con patologías como glaucoma, retinopatía diabética, edema macular diabético, degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y miopía alta aumentará hasta los 7,99 millones de pacientes en 2030, lo que denota un crecimiento del 103%.
Cerca de 85.000 personas sufren de alguna discapacidad visual en España y por ello, con motivo del Día Mundial de la Visión, desde el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV), describen los nuevos desencadenantes de estas enfermedades, que serán las patologías oculares comunes del siglo XXI.
Hoy en día la miopía se considera una epidemia que afecta a seis de cada diez jóvenes, lo que representa más de la mitad de los niños en edad escolar. La Organización Mundial de la Salud estima que en 2050 el 50% de la población mundial será miope, generando graves repercusiones para los sistemas de salud, dado que conlleva otras enfermedades relacionadas como glaucoma y cataratas.
En los últimos años se han detectado más casos de miopía en edades cada vez más tempranas, ya que usualmente se desarrolla durante la niñez y la adolescencia. En concreto, alrededor del 62% de los españoles entre 17 y 27 años son miopes, coincidiendo con la etapa donde se pasa más tiempo estudiando, se reducen las actividades al aire libre y aumenta el tiempo dedicado frente a pantallas de dispositivos electrónicos. De hecho, se estima que los españoles pasan aproximadamente unas cinco horas y media mirando una pantalla.
"Debemos aclarar que no es el uso del móvil o del ordenador lo que afecta la vista, sino el esfuerzo que hacen los ojos para enfocar durante tanto tiempo las pantallas que tenemos cerca. Es posible minimizar el desarrollo de la miopía con una serie de recomendaciones como procurar tener iluminación natural en la medida de lo posible, mantener una distancia de, al menos, 35 o 40 centímetros con la tablet, el móvil o un libro y de 50 centímetros con un ordenador, y que los padres incentiven realizar actividades al aire libre como juegos y deportes ", explica Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, especialista del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
Las personas con malos hábitos como poca actividad física y con sobrepeso u obesidad, tienen mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. En torno a 5,1 millones de adultos en España viven con diabetes, esto supone que el número de personas con diabetes ha incrementado en España en un 42% desde el 2019. De esta manera, aumenta la prevalencia de la retinopatía diabética, la principal causa de ceguera en las personas con diabetes.
Según datos de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, en los primeros veinte años de enfermedad, casi todos los pacientes con diabetes tipo 1 y más del 60% de los que padecen diabetes tipo 2 podrían llegar a desarrollar esta enfermedad en algún momento. En el caso de los pacientes tipo 1, el 85% de los casos de ceguera se deben a la retinopatía diabética.
Una de las dificultades de la retinopatía radica en que no presenta síntomas en sus etapas iniciales. "Para prevenir esta enfermedad, es esencial que los pacientes monitoreen sus niveles de glucosa en sangre. Es crucial mantener bajo control el azúcar, el colesterol y los lípidos. Asimismo, se recomienda adoptar hábitos de vida saludables: realizar actividad física, llevar una alimentación equilibrada, asegurar un buen descanso y evitar el consumo de tabaco", comenta Álvaro Fernández-Vega González, oftalmólogo de la Unidad de Retina y Vítreo del Instituto Fernández-Vega.
El aumento de la esperanza de vida supone beneficios en la población, pero también conlleva ciertos retos, especialmente en el ámbito de la salud ocular. A medida que las personas viven más años, la incidencia de patologías oculares incrementa significativamente. Patologías como la DMAE, cataratas y glaucoma, tienen mayor prevalencia debido al envejecimiento de la población. En particular, la generación Boomer y X constituye el mayor grupo poblacional de España y el 23,24% de los mayores de 65 años experimenta algún tipo de deficiencia visual.
Es altamente probable desarrollar alguna enfermedad ocular a lo largo de la vida, puesto que con el aumento de la edad, las células y los tejidos oculares experimentan un desgaste que puede llevar a la pérdida de visión si no se atiende adecuadamente. En este aspecto, se reitera la importancia de establecer estrategias efectivas de prevención y tratamiento.
"El cuidado de la salud ocular que tendremos en nuestra vejez empieza desde ahora, adoptando hábitos saludables y acudiendo periódicamente al oftalmólogo para realizar chequeos, incluso si no presentamos síntomas. A través de los exámenes oculares, los especialistas podemos identificar signos y tratarlos de manera precoz. De esta manera reducimos el impacto de estas enfermedades y podemos mantener una buena calidad de vida a medida que nos hacemos mayores" concluye Fernández-Vega.