El Sashiko es una técnica de bordado tradicional japonés que se utiliza para reforzar aquellas prendas de ropa que están rotas y desgastadas, aportando también un toque decorativo. Al renovar el aspecto de la pieza, el diseño final es bastante vistoso. Una vez que la aguja está enhebrada, hay que ...
El Sashiko es una técnica de bordado tradicional japonés que se utiliza para reforzar aquellas prendas de ropa que están rotas y desgastadas, aportando también un toque decorativo. Al renovar el aspecto de la pieza, el diseño final es bastante vistoso. Una vez que la aguja está enhebrada, hay que abarcar una extensión considerable de tela antes de tirar el hilo y observar el resultado. La puntada no puede quedar tensa, ya que no es un fruncido, sino que debe quedar suelta. Como la aguja que se emplea es más larga de lo habitual, permite sostener una gran cantidad de hilo y realizar varias puntadas en simultáneo. En vez de introducir la aguja por el agujero y sacarla al instante como se haría para coger el bajo de una prenda, en este tipo de técnica la aguja atraviesa varias veces la tela antes de sacar el hilo por completo. Cada una de las puntadas que se hagan en la superficie tienen que ser de la misma longitud y hacerse de forma continuada. Para que resulte más sencillo se puede emplear una plantilla, marcando sobre la tela con una tiza de sastre o un bolígrafo el trazado que se tiene previsto realizar. También existen telas que ya vienen con un patrón impreso. Eso sí, es importante no cruzar los hilos, hay que dejar un margen entre las puntadas. De este modo, a medida que se avanza en la costura, los hilos no tienen que estar superpuestos ni cruzados para que se vea un orden y una armonía en el dibujo. Si tienes que girar el hilo para completar tu diseño, deberás hacerlo por detrás para que pase desapercibido en la parte delantera, tal y como se observa en el videotutorial de Diy and Glam. Lo bueno es que si nos equivocamos podemos volver atrás sin tener que descoser y perder el trabajo hecho. Cuando estés en el final de tu diseño o hayas completado la línea, tendrás que hacer un remate en la parte posterior de la tela para asegurar la puntada, realizando un pequeño nudo y cortando el hilo sobrante. Al finalizar el proceso de bordado verás lo lucido que queda porque, aunque hayas empleado un color de hilo solo la manera de componer las puntadas dará lugar a un divertido patrón geométrico.
Para iniciarte en el arte del bordado japonés necesitarás unas tijeras, un dedal, un bolígrafo o tiza, una plantilla, hilos de diferentes tonalidades, aguja y la tela en la que vayas a hacer la prueba. En el vídeo de Patch amb tu podrás ver una muestra de los pasos que se llevan a cabo y el resultado obtenido. Si tienes pensando arreglar tus pantalones rotos, descosidos y desgastados, tendrás que tener a mano unos retales y unos alfileres para sujetarlos. En ese caso, cubre con el remiendo el área dañada, fijándola con unos alfileres para que no se mueva, y cose alrededor de los bordes y de paso aprovecha para crear una figura geométrica para potenciar tu diseño, haciéndolo más atractivo, tal y como sugieren en el perfil de YouTube de Repair What You Wear.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen de NaoYuasa en Pixabay.