La fusilaron el mismo día que a Lorca. Fue la primera mujer directora de la biblioteca del Ateneo de Madrid, desde donde apoyó a intelectuales y artistas de su tiempo; por ejemplo, ayudó a La Barraca a poner en pie su último montaje, un texto de Valle Inclán. La obligaron a salir de A Coruña tras el fusilamiento de su marido, el abogado y político Francisco Pérez Carballo, gobernador civil de la ciudad. La de Juanita Capdevielle es una historia olvidada, pero el actor, director y dramaturgo Secun de la Rosa ha estrenado en el Teatro del Barrio, Premio Nacional de Teatro 2024,  un monólogo en torno a su figura que protagoniza Natalie Pinot, con música en directo de Pablo Méndez: Los libros ardieron (vida y muerte de Juanita Capdevielle). 

El montaje parte del momento en el que la bibliotecaria y pedagoga navarra, asesinada a los 31 años, permanece oculta en casa de su amigo Vitoriano Veiga. Allí va desentrañando los detalles de toda una vida, rodeada de libros y literatura, desde que era una jovencita soñadora en Pamplona hasta convertirse en la primera mujer directora de la biblioteca del Ateneo de Madrid.

Las hazañas de una mujer adelantada su tiempo 

 "Sentimos importante dar voz a este personaje del que apenas se ha hablado. La suya es una historia que ha quedado sepultada. Ella fue una mujer adelantada a su tiempo", explica Secun de la Rosa. "Juanita era valiente. Fue universitaria, compañera de los poetas y científicos punteros del momento. Daba conferencias sobre temas como la sexualidad o la mujer", agrega el dramaturgo.

"Pasó de ser bibliotecaria a la primera mujer directora jefa de una biblioteca importante, primero en la universidad y luego en el Ateneo de Madrid. Luchó sotto voce por ayudar a escritores y poetas. Ayudó a montar la última función de La Barraca, un Lope de Vega en el Ateneo, ante de la Guerra Civil. Terminó viendo quemada su biblioteca en una plaza pública (de ahí el título de esta función)", destaca también. 

Extrañado que, con su importancia y habiendo sido la mujer del gobernador civil de A Coruña, donde la llevó María Casares, no se supiera casi nada de ella, De la Rosa dio vida a "esta obra, poética y que también toca el género policíaco, es un homenaje a la gente que ama la cultura sin dedicarse, necesariamente, a la escritura o la poesía". "Gente que la respalda. Es una defensa de las y los espectadores". 

Los libros ardieron (vida y muerte de Juanita Capdevielle) permanecerá en el cartel de la sala madrileña todos los domingos hasta el 27 de octubre.