10 recomendaciones para prevenir el dolor de espalda

Carmen Reija

Las consultas por dolor de espalda se han convertido en una demanda habitual en los centros de atención primaria. Suele ser un dolor agudo consecuencia de una caída fortuita o por levantar un objeto demasiado pesado, aunque en muchas ocasiones, es difícil encontrar la causa desencadenante. Los especialistas recomiendan prevenir su aparición y, si ya se ha presentado, intentar evitar que se convierta en un problema crónico que altera el bienestar de la persona afectada.

13/11/2024

La prevención del dolor de espalda suele implicar realizar cambios en nuestros hábitos y en algo tan básico como la forma en que nos movemos cada día. Los especialistas señalan que, para prevenir el dolor de espalda, la regla fundamental es aprender a moverse de manera adecuada. Para conseguirlo, proporcionan ...

La prevención del dolor de espalda suele implicar realizar cambios en nuestros hábitos y en algo tan básico como la forma en que nos movemos cada día. Los especialistas señalan que, para prevenir el dolor de espalda, la regla fundamental es aprender a moverse de manera adecuada.

Para conseguirlo, proporcionan una serie de recomendaciones entre las que destacarían:

1-Aumentar tu relajación. El bienestar emocional es fundamental. Las emociones negativas, el estrés y la ansiedad aumentan la tensión muscular.

2-Conseguir y mantener un peso saludable. El exceso de peso ejerce una presión añadida y causa tensión en los músculos de la espalda.

3-Dormir y descansar. Elegir un colchón adecuado es fundamental porque impedirá que tu columna se mueva en todas direcciones. Lo mismo se puede aplicar a la almohada, determinante en la salud de tu cuello y espalda.

4-Fortalecer los músculos. En general y, especialmente, los músculos del abdomen y la espalda.

5-Mantener la flexibilidad. Los estiramientos aumentan la flexibilidad y reducen la posibilidad de lesión. Mantener los músculos de las caderas flexibles ayuda a alinear la pelvis, mejorar la postura y prevenir el dolor. Elige estiramientos y ejercicios enfocados a las zonas que percibas más afectadas para preparar una rutina que se adapte a tus necesidades específicas.

6-Levantar de manera correcta el peso. Es importante que no sea un peso excesivo y que lo levantes haciendo el esfuerzo con tus piernas. Si debes levantar un objeto desde el suelo, dobla las rodillas como si estuvieras haciendo una sentadilla y no inclines la espalda hacia delante.

7-Mantener una postura erguida. Evita encorvar la zona superior de la espalda llevando ligeramente los hombros hacia atrás. Si te resulta imposible o tienes una curvatura inadecuada puede ser necesario emplear algún dispositivo de sujeción o un corsé que te ayude a mantenerte recta.

8-Ponerte de pie. Es fundamental mantener los pies separados al mismo nivel de las caderas para conseguir una base sólida en la que se soporte el peso del cuerpo. Tampoco se recomienda girar las caderas.

9-Sentarte adecuadamente. En ocasiones, para evitar molestias, colocamos nuestras piernas de manera incorrecta cuando permanecemos un largo rato sentadas. Mantener una postura adecuada (de pie o sentada) te permitirá prevenir el dolor lumbar y el dolor en la parte superior de la espalda. Evita inclinarte hacia delante para ver mejor la pantalla del ordenador, por ejemplo. Eleva la pantalla a la altura de tus ojos para mantener la postura y evita cruzar las piernas para conseguir una base adecuada para mantener la columna alineada.

10-Utilizar calzado adecuado. Es la base que sustenta tu movimiento. Evita usar tacones altos porque generan alteraciones anatómicas y fisiológicas en tus pies que pueden propagarse al resto de la musculatura.

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