La manipulación psicológica describe una serie de acciones que provocan alteración mental y malestar emocional para conseguir ejercer control sobre una persona (la víctima) y obtener algún beneficio concreto o lograr el objetivo deseado. En este sentido, el chantaje emocional sería una forma inadecuada y agresiva de comunicación con el ...
La manipulación psicológica describe una serie de acciones que provocan alteración mental y malestar emocional para conseguir ejercer control sobre una persona (la víctima) y obtener algún beneficio concreto o lograr el objetivo deseado. En este sentido, el chantaje emocional sería una forma inadecuada y agresiva de comunicación con el objetivo de conseguir lo que la persona desea, sin tener en cuenta, en ningún caso, a la otra persona.
Los expertos señalan que, de manera general, las personas manipuladoras, presentan algunas características comunes. Destacarían:
1-Astucia y un cierto grado de perversión. Las personas manipuladoras suelen tener la capacidad de generar situaciones y dinámicas que facilitan la existencia de intriga, rivalidad y celos que causan malestar a quienes les rodean.
2-Capacidad para detectar los puntos débiles de los demás. Consiguen descubrir las debilidades de otras personas para utilizarlas a su favor y conseguir sus objetivos. Se aprovechan, fundamentalmente, de la sensibilidad y la amabilidad porque reconocen que resulta más sencillo manipular a personas de carácter sensible y con disposición para ayudar a los demás.
3-Carecen de empatía. Son incapaces de ponerse en el lugar de los demás, son poco empáticas con los problemas y necesidades de quienes les rodean y, en ocasiones, ven a las demás personas, simplemente, como un medio para alcanzar sus objetivos.
4-Egocentrismo. Las personas manipuladoras no suelen pensar en lo que su víctima siente, desea o necesita. Desde su perspectiva egocéntrica del mundo, colocan siempre sus intereses y necesidades por delante de las de los demás.
5-No asumen responsabilidades. Las personas manipuladoras suelen escapar de las responsabilidades, evitan asumir las consecuencias de sus actos porque creen que aprovecharse de las debilidades de los demás no es nada malo y no sienten remordimientos a pesar de que sus acciones causen daño a otras personas.
6-Pueden presentar ciertos trastornos de personalidad. Algunas personas manipuladoras pueden presentar trastorno de personalidad antisocial (son personas astutas que al principio parecen agradables pero, con el tiempo, se desvelan realmente y demuestran cinismo, crueldad y falta de empatía que afectan a los demás), trastorno límite de personalidad (son personas con baja autoestima, una autoimagen frágil y cambiante y un gran miedo a ser abandonados pudiendo convertirse en grandes manipuladores para evitar su propio sufrimiento) o trastorno de personalidad narcisista (son personas que sienten una gran necesidad de ser admiradas, creen que son especiales y carecen de empatía por lo que consideran que tienen más derechos que los demás y se aprovechan de otras personas para lograr sus objetivos).