Cara y cruz de la obesidad infantil en España: los escolares de entre 6 y 9 años han experimentado una reducción en los niveles de sobrepeso, con una caída del 4,5% entre el periodo comprendido entre 2019 y 2023, mientras que los hogares con las rentas más bajas no se ...
Cara y cruz de la obesidad infantil en España: los escolares de entre 6 y 9 años han experimentado una reducción en los niveles de sobrepeso, con una caída del 4,5% entre el periodo comprendido entre 2019 y 2023, mientras que los hogares con las rentas más bajas no se han visto beneficiadas de este cambio, lo que acentúa todavía más la brecha existente entre los hogares con más recursos y los más vulnerables, así lo refleja el último estudio ALADINO 2023 sobre la Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad. Centrándonos en la obesidad y la obesidad severa existen diferencias entre niños y niñas, siendo la más elevada entre los primeros, con un 17,3% y un 4,8%, respectivamente, frente a un 14,3% y un 2,4% en el caso de las niñas. En cambio, si hablamos de sobrepeso no hay distinción entre géneros, puesto que se mantiene en un 20% en ambos casos.
En cuanto a las tasas de sobrepeso y obesidad, cabe destacar que se muestran al alza en el caso de las familias con ingresos inferiores a los 18.000 euros anuales. Un 23,10% de los niños y niñas que pertenecen a este grupo padecen sobrepeso y un 23,60% obesidad. En cambio, estas cifras disminuyen hasta un 18,30% y un 10,90% en el caso de los hogares con ingresos superiores a los 30.000 euros.
Otro de los datos que revela el informe es las diferencias existentes en los hábitos de vida que de los más de 12.600 escolares analizados. Así, se percibe un incremento bastante notable de los que consumen bebidas azucaradas más de tres días a la semana, dato que se ha multiplicado por ocho en los niños incluidos en las familias con rentas más bajas (7,8%) y que se coloca en un 0,9% en las familias con mayores ingresos. Por otra parte, también existen diferencias entre los que desayunan a diario "algo más que una bebida": en las rentas más bajas el porcentaje desciende al 61%, mientras que en las familias con mayores recursos este dato se incrementa hasta el 78%.
Sin embargo, llevar una alimentación sana, variada y equilibrada, en la que se incluyan diferentes piezas de fruta, verduras, carne, lácteos y pescado, y se prescinda de la comida procesada y ya preparada, no es la única medida para prevenir el sobrepeso, sino que se debe mantener un estilo de vida activo, que incluya ejercicio regular y menos actividades en reposo. Un 64,2% de los escolares de familias con menos ingresos lleva a cabo algún tipo de actividad física después del colegio, valor que se incrementa hasta el 88,1% en lo que respecta a los niños con hogares de rentas más altas. Estar expuestos a las pantallas de manera continuada juega en contra. Un 22,8% de los más pequeños dedican más de 2 horas diarias a las pantallas en los hogares con mayor nivel de renta. En el extremo opuesto están los más vulnerables, cuyo porcentaje de exposición a las pantallas se eleva hasta el 41,4%.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Patrick Fore en Unsplash.