Qué es el mewing

El mewing es una técnica de colocación consciente de la lengua desarrollada por el ortodoncista John Mew y consiste en colocar la lengua en el paladar superior para mejorar la alineación facial y la postura de la mandíbula. También tiene como objetivo que no haya apiñamiento de los dientes y el rostro luzca estéticamente más bello. Sin embargo, esta técnica no puede llevarse a cabo de manera personal si no que debería hacerse bajo supervisión de un profesional. 

Para practicar el mewing debes: 

1. Cierra la boca completamente: Los labios deben estar juntos, sin presión y los labios se deben tocar ligeramente. 
2. Coloca la lengua en el paladar: El secreto del mewing es mantener toda la lengua pegada al paladar superior, desde la parte frontal hasta la de atrás. La punta de la lengua debe descansar detrás de los dientes frontales superiores, pero son tocarlos. 
3. Respira por la nariz: La respiración es fundamental a la hora de hacer mewing. Practica la respiración nasal mientras mantienes la lengua en su sitio.
4. Mantén una buena postura corporal: Ten la cabeza erguida, el cuello recto y la columna alineada. La postura incide directamente sobre los resultados.
5. Haz repeticiones y sé constante: Los efectos del mewing son visibles con la práctica diaria y regular. 

Ventajas del mewing

1. Mejora de la postura facial: Al mantener la lengua correctamente colocada, se puede contribuir a mejorar la postura de la mandíbula y la alineación facial.
2. Prevención de problemas dentales: Al favorecer una buena postura mandibular, el mewing podría ayudar a prevenir algunos problemas dentales, como el apiñamiento de dientes o la mordida abierta.
3. Mejora de la respiración: Fomentar la respiración nasal es otro de los beneficios del mewing, lo que mejora la oxigenación y la salud en general.
4. Fortalecimiento de la mandíbula: Con el tiempo, la práctica puede contribuir a fortalecer los músculos de la mandíbula y mejorar su definición.

Inconvenientes del mewing

1. Resultados no garantizados: Aunque muchos aseguran haber obtenido mejoras estéticas, no hay suficientes estudios científicos que respalden la efectividad del mewing para cambiar la forma del rostro a largo plazo.
2. Riesgo de mal uso: Hacer el mewing incorrectamente, con demasiada presión, puede afectar negativamente la mandíbula o los dientes, causando molestias o incluso empeorando problemas previos de mordida.
3. Efectos a largo plazo desconocidos: Aunque muchos lo ven como una técnica "milagrosa", los especialistas advierten que no hay estudios concluyentes sobre sus efectos a largo plazo.