La maternidad como una experiencia transformadora. Así la concibe Soledad Córdoba en la exposición `Mater Oblatio´, abierta ya al público en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid. En tal reflexión, Córdoba plantea un proyecto multidisciplinar en el que a través de diferentes lenguajes plásticos (fotografía, vídeo, dibujo e instalación) realiza, ...
La maternidad como una experiencia transformadora. Así la concibe Soledad Córdoba en la exposición `Mater Oblatio´, abierta ya al público en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid. En tal reflexión, Córdoba plantea un proyecto multidisciplinar en el que a través de diferentes lenguajes plásticos (fotografía, vídeo, dibujo e instalación) realiza, en palabras de la propia artista, "un canto visual de los sentimientos y las emociones encontradas".
Córdoba propone una construcción de la maternidad que trasciende las ideas arquetípicas de lo maternal y protector, para incluir otros aspectos como el agotamiento, las cargas, los miedos, las pérdidas o las identidades que aparecen y desaparecen en el proceso de crianza.
Distintos autorretratos de la artista distribuidos por las salas del museo presentan este diario emocional y poético, que entra en diálogo con los cuadros flamencos de la colección del Museo Lázaro Galdiano, y evoca la relación que se establece entre una madre y su hijo desde una visión empoderada y vitalista.
Las obras fotográficas de Soledad Córdoba que conforman la exposición `Mater oblatio´ entablan un diálogo con las magníficas pinturas de maternidades flamencas de la colección del Museo Lázaro Galdiano, extendiéndose por las diferentes salas del museo: Pórtico, galería, Arte Invitado y sala 23 (Pintura Flamenca).
A lo largo del recorrido se va hilando esta conversación simbólica y atemporal sobre la maternidad unida a los ciclos vitales que van desde la vida a la muerte. Todo este diálogo se configura como un recorrido mágico, místico y vital que se conecta con obras de arte presentes y pasadas. Dejando constancia de la realidad atemporal y crucial de nuestra naturaleza humana.
Este proyecto es un homenaje a la mujer creadora, soporte y cimiento de esta sociedad, presentándola con los honores que se merece, dando importancia al proceso de guiar, criar y cuidar.
"Se trata de una honda meditación estética sobre la acogida primordial expresada a través de la utilización de nuevos soportes, en texturas más orgánicas, donde los ángulos se han convertido en curvas, en interioridad: la existencia humana se inicia en la casa que es el otro, ese lugar que, en la filosofía de la proximidad de Josep María Esquirol, ´evoca el fruto, el vientre materno, la suavidad, la paz y la seguridad´ y al que tantas veces volvemos para sentirnos a salvo", explica su comisaria, Zara Fernández de Moya.
Soledad Córdoba (Avilés, 1977) es una artista cuya formación e investigación artística ha sido apoyada a través de becas como estancias con residencia en París (Cité Internationale Universitaire de París), Londres (TATE Britain, The Hyman Kreitman Research Centre) y premios como el primer premio de Fotografía El Cultural del diario El Mundo, el primer premio de Artes Plásticas de la Fundación UCM o el tercer premio de fotografía de la Fundación Enaire.
Su trabajo se ha mostrado en exposiciones individuales y colectivas a nivel internacional y nacional, entre los que destacan King Juan Carlos I Center New York University (EE. UU.), Nagasaki Prefectural Museum (Japón), Silk Road Gallery Te¬herán (Irán), el Instituto Cervantes de Chicago, Alburquerque, Roma, Nápoles, Palermo, Bucarest, Belgrado, Tetuán, Fez, Rabat y Casa Blanca, la Embajada de España en Washington DC (EE. UU.), Centro Niemeyer (Avilés), Museo de Bellas Artes de Asturias (Oviedo), Museo Barjola y Laboral Centro de Arte (Gijón).