Los especialistas aportan una serie de recomendaciones para cuidar correctamente tu voz y evitar la afonía. Destacarían: 1-Cuidar tu alimentación. Seguir una dieta saludable y variada, excluyendo alimentos demasiado fríos o calientes y las comidas picantes. Cuando percibas que tu garganta está irritada, consume caramelos de regaliz, miel o cítricos, por ...
Los especialistas aportan una serie de recomendaciones para cuidar correctamente tu voz y evitar la afonía. Destacarían:
1-Cuidar tu alimentación. Seguir una dieta saludable y variada, excluyendo alimentos demasiado fríos o calientes y las comidas picantes. Cuando percibas que tu garganta está irritada, consume caramelos de regaliz, miel o cítricos, por ejemplo.
2-Descansar correctamente. Sería recomendable descansar entre 7 y 8 horas diarias.
3-Evitar los ambientes secos. No abuses del aire acondicionado y la calefacción para mantener una temperatura adecuada y evitar que se sequen las mucosas. Si el ambiente está seco, utiliza un humidificador.
4-Evitar carraspear, toser o sonarte la nariz con demasiada intensidad. Supone un sobreesfuerzo que irrita e inflama las cuerdas vocales.
5-Hidratar correctamente las cuerdas vocales para mantener una perfecta lubricación. Es preciso beber agua a sorbos pequeños, con mucha frecuencia y reducir el consumo de bebidas alcohólicas o con cafeína, pues producen deshidratación.
6-Mantener una adecuada postura corporal. La espalda debe estar lo más vertical posible. La cabeza, el cuello y la columna, deben disponerse bien alineados. En esta postura se consigue una mayor resonancia, evitas tener que hablar más alto y reduces la tensión muscular en la columna.
7-Minimizar el consumo de algunos medicamentos, salvo indicación médica. Los fármacos descongestionantes, por ejemplo, resecan la mucosa y deshidratan las cuerdas vocales, pudiendo causar afonía.
8-No fumar. El tabaco altera las características de tu voz.
9-Reducir situaciones de fatiga, agotamiento, estrés y tensión psíquica.
10-Respirar adecuadamente. Se recomienda inspirar por la nariz y no por la boca. Al hablar, es importante que evites contener la respiración y realizar una respiración diafragmática porque así se reduce el esfuerzo que precisas aplicar para emitir los sonidos vocales.
11-Utilizar correctamente tu voz. Hablar de manera pausada y con un tono e intensidad moderados. Cuando te encuentres en un ambiente ruidoso, no debes gritar o elevar excesivamente la voz. Si percibes una sensación de sequedad en la garganta o ronquera, intenta guardar silencio. Las personas que trabajan con la voz o suelen sufrir afonía o disfonía, deberían realizar pausas para descansar la voz. Evitar hablar mientras realizas algún tipo de actividad física.
12-Ventilar correctamente. Es imprescindible para evitar que se acumule polvo, humo, gases o sustancias irritantes que afectan a tu garganta.
Si ya padeces afonía, el tratamiento debe pautarlo el médico y dependerá de la causa desencadenante:
-Si se debe a una infección, normalmente se recuperará la voz tras dos o tres días de reposo en un ambiente cálido y correctamente humidificado, siendo a veces necesaria la administración de antiinflamatorios.
-Cuando la causa es el reflujo gastroesofágico, será necesario tratarlo específicamente (administración de antiácidos, evitar comidas picantes o fritas y reducir el consumo de café, por ejemplo).
-Si se presenta un trastorno funcional, deben modificarse los malos hábitos en el uso de las cuerdas vocales con la intervención de un especialista.