La piel intolerante reacciona de manera desproporcionada ante agentes externos (frío o calor, por ejemplo), productos cosméticos o de higiene o la administración de medicamentos.

Los especialistas señalan que existen diversos grados o tipos de intolerancia. De manera general, se habla de intolerancia adquirida (con el paso del tiempo, la piel normales se va volviendo cada vez más frágil debido a factores externos como el afeitado o tratamientos cosméticos como el peeling) y patológica (no se sabe si una piel intolerante evoluciona con el tiempo a dermatitis). Alteraciones como la rosácea, el acné, la psoriasis y la atopia se relacionan con la intolerancia patológica de la piel y se consideran enfermedades que requieren un tratamiento específico.

Las causas de aparición de piel intolerante son variadas. El primer paso sería la alteración del manto hidrolipídico. Se vuelve deficiente y permeable, los agentes externos la irritan con facilidad y se evapora el agua de la piel, (lo que contribuye a que se deshidrate y seque, produciendo molestias).

Los síntomas (picor, escozor o tirantez) son subjetivos. Puede apreciarse externamente un ligero enrojecimiento transitorio. Cuando los síntomas son marcados y persistentes (enrojecimiento, inflamación o descamación, por ejemplo) podría tratarse de piel alérgica a determinadas sustancias, que requiere valoración dermatológica y pruebas concretas.

Para el diagnóstico de piel intolerante es importante la observación y la historia clínica, incluyendo los factores que mejoran o empeoran los síntomas. Lo más recomendable es acudir al médico para que valore la situación.

Los especialistas aportan una serie de recomendaciones que mejorarían la piel intolerante entre las que destacan:

1-Consultar a tu médico y seguir sus indicaciones. Acudir a tu farmacia. El farmacéutico puede recomendarte productos específicos para tu piel que contengan las características que precisas.

2-Elegir correctamente los productos cosméticos. No deben contener perfume, deben ser hipoalergénicos, presentar en su composición ingredientes emolientes y calmantes (como el aloe vera que alivia la sensación de picor o tirantez) y con garantía dermatológica (cosméticos testados por dermatólogos en pieles sensibles y reactivas).

3-Evitar los peelings y los cosméticos de efecto peeling. Algunos ingredientes (como el ácido salicílico o la vitamina C, por ejemplo) pueden causar irritación en las pieles intolerantes.

4-Mantener una higiene adecuada pero sin excesos. La piel intolerante puede alterarse si se limpia demasiado o utilizando productos irritantes. 

5-Protegerse del sol todo el año. Usa todos los días productos cosméticos con fotoproteccion para mantener en buen estado la dermis.

6-Realizar una limpieza específica. Utiliza productos específicos para pieles intolerantes elaborados con ingredientes suaves adecuados a la sensibilidad de la piel. Evita aplicar productos abrasivos.

7-Retirar el maquillaje al final del día. Utiliza un bálsamo limpiador desmaquillante, específico para tu tipo de piel.