El olor de nuestra habitación puede marcar la diferencia a la hora de disfrutar de una noche reparadora. Disfrutar de un buen descanso es esencial, y poder hacerlo en un lugar donde se respire calidez, es fundamental. Para conseguir esto noche y día puedes poner en práctica estos trucos sencillos: 1. ...
El olor de nuestra habitación puede marcar la diferencia a la hora de disfrutar de una noche reparadora. Disfrutar de un buen descanso es esencial, y poder hacerlo en un lugar donde se respire calidez, es fundamental. Para conseguir esto noche y día puedes poner en práctica estos trucos sencillos:
El primer paso para mantener un buen olor en el dormitorio es ventilar cada mañana. Basta tan solo 10 minutos para hacer que el aire fresco circule, eliminando los olores estancados y renovando así el ambiente. Además, esto te ayudará a prevenir la acumulación de humedad, una de las causas principales de los malos olores.
Las sábanas recogen todos los olores de la habitación y, sobre todo, los nuestros. El sudor y otro tipo de olores se quedan impregnados en ellas mientras dormimos. Por ello, es básico cambiarlas una vez por semana (en verano deberían ser dos) y hacerlo con detergentes que tenga un aroma fresco y agradable y que, además, desinfecten. También puedes utilizar suavizante en la lavadora o aceites esenciales, una opción más ecológica. Lava también mantas y cojines de forma regular.
Los aceites esenciales son una opción ideal para conseguir que tu dormitorio huela bien. Utiliza un difusor eléctrico o uno de varillas para conseguir que tu fragancia favorita se esparza por toda la habitación. Las fragancias ideales para utilizar en un difusor en tu dormitorio son la lavanda, la manzanilla y el eucalipto.
Además de hacer que la habitación en general y la cama en particular huelan bien, es importante que le prestes atención a los armarios y cómodas. Para ello, coloca bolsas de lavanda, rosas secas o cedro dentro de cada cajón y de los armarios. Esto hará que, cada vez que abras, una ola de agradable fragancia inunde el dormitorio.
Generalmente, cometemos el error de no colocar plantas en la habitación. ¡Gran error! Además de darle un toque decorativo a la estancia, también nos podemos beneficiar de su olor. El jazmín o la lavanda desprenden un aroma suave y muy agradable y, además, purifica el aire de forma natural.
El bicarbonato de sodio es un excelente neutralizador de olores. Si sientes que tu colchón o alfombra huelen de manera desagradable, espolvorea un poco de bicarbonato sobre ellos, déjalo actuar durante al menos 30 minutos y luego aspíralo. Esto ayudará a eliminar cualquier olor desagradable.
La limpieza regular del dormitorio ayudará a que este siempre huela bien. De hecho, el polvo y la suciedad pueden ser los causantes del mal olor en la habitación. Limpia semanalmente mesillas, ventanas, suelos… también puedes ayudarte de limpiadores con aromas para que dejen impregnado su olor en la estancia.