El boniato es un tubérculo como la zanahoria o la patata. Botánicamente se denomina Ipomoea batatas y se conoce popularmente como batata. Es una planta trepadora originaria de climas cálidos. Su mejor momento de sazón se localiza entre otoño e invierno. A nivel nutricional es importante destacar que no engorda y ...
El boniato es un tubérculo como la zanahoria o la patata. Botánicamente se denomina Ipomoea batatas y se conoce popularmente como batata. Es una planta trepadora originaria de climas cálidos. Su mejor momento de sazón se localiza entre otoño e invierno.
A nivel nutricional es importante destacar que no engorda y se considera un alimento muy equilibrado. Presenta un alto contenido en fibra, hidratos de carbono (almidones complejos y azúcares simples), aminoácidos esenciales (especialmente metionina), provitamina A en forma de betacaroteno, vitaminas (E, C y del grupo B) y minerales (manganeso, hierro, potasio y cobre).
Los especialistas señalan que, entre las propiedades atribuidas al boniato, destacarían:
1-Actúa como antiinflamatorio. Las antocianinas que abundan en los boniatos violetas son pigmentos que poseen actividad antioxidante y reducen la inflamación.
2-Capacidad antioxidante. Debido a que contienen betacaroteno, fenoles y flavonoides que se refuerza por la presencia de proteínas, vitaminas y minerales.
3-Desintoxicante. Presenta glutatión, un compuesto antioxidante, desintoxicante y potenciador de la actividad de otros antioxidantes (como la vitamina C y E) y manganeso (que forma parte de una enzima que protege al organismo de la acción de los radicales libres).
4-Facilita la actividad de diferentes órganos. Se considera que activa el bazo, el riñón y el pulmón, fundamentalmente.
5-Favorece el cuidado de los huesos. Contiene manganeso, un mineral que interviene en la formación de huesos y cartílagos y en la coagulación sanguínea.
Pero no todo son ventajas. Se considera que las personas con trastornos renales (como la propensión a la formación de piedras) o con carencias en ciertos minerales, deben moderar la ingesta de este alimento por su elevado contenido en oxalatos.
Si vas a comprarlo se recomienda elegir un boniato con la piel en buen estado, sin golpes ni magulladuras porque, si ha comenzado a deteriorarse, aunque se elimine la parte dañada, el resto tendrá mal sabor. Debe ser firme y tocarlo con cuidado, sin golpearlo.
Para su conservación se recomienda no mantenerlo en bolsas de plástico y guardarlo en un lugar húmedo, ventilado y fresco, donde podrá mantenerse en buen estado durante una semana.
Cuando vayas a usarlo en la cocina es importante señalar que normalmente se asa o se cuece entero y con la piel, que después se elimina porque se le suelen aplicar ceras o productos similares para mejorar su conservación. También puede pelarse previamente.
Es posible elaborar numerosas recetas con boniato. Sopas, cremas, en ensalada, tortillas, revueltos, con legumbres, en potajes, como relleno de verduras (calabacines o berenjenas, por ejemplo), empanadas, crepes, buñuelos, croquetas, quiches y postres (muy habituales en la zona de Levante). En la nueva alta cocina los cocineros lo preparan en forma de chips o espumas, por ejemplo.