Los especialistas señalan que nuestras conductas, especialmente las actividades agradables que desempeñamos, influyen en nuestro estado de ánimo. Cuando reducimos el nivel de disfrute de actividades agradables nuestro estado de ánimo empeora. Al sentirnos más decaídos, nos falta energía para hacer cosas y no disfrutamos como antes. Cuando seguimos reduciendo ...
Los especialistas señalan que nuestras conductas, especialmente las actividades agradables que desempeñamos, influyen en nuestro estado de ánimo. Cuando reducimos el nivel de disfrute de actividades agradables nuestro estado de ánimo empeora. Al sentirnos más decaídos, nos falta energía para hacer cosas y no disfrutamos como antes. Cuando seguimos reduciendo el número de actividades agradables nuestro estado de ánimo empeora más, con lo que hacemos menos cosas, nos sentimos más tristes y así sucesivamente, creando un círculo del que es complicado salir.
Para mantener nuestra salud y bienestar es fundamental romper este círculo porque es posible cambiar nuestros sentimientos cambiando nuestras conductas. Al empezar a realizar más actividades agradables nos sentiremos mejor. Cuanto mejor nos sintamos, más nos apetecerá realizar actividades agradables, más energía tendremos, y más las disfrutaremos. El estado de ánimo mejorará, poco a poco y nos sentiremos llenos de vitalidad, satisfacción y bienestar.
Los expertos señalan que, entre las recomendaciones para elegir actividades que mejoran tu estado de ánimo destacarían:
1-El primer paso será elegir qué actividades son agradables para uno mismo y planificar su ejecución. Cada persona tiene sus propias preferencias. Los sucesos agradables deben ser "divertidos" o relevantes para uno. No es necesario que las actividades agradables sean especialmente elaboradas. Pueden ser internas o externas y el nivel de actividad agradable que cada uno necesita es individual.
2-Piensa que las actividades agradables fuera de casa permiten recibir nuevos estímulos, estar físicamente más activos, estar en compañía de otras personas y desconectar de las preocupaciones diarias.
3-Elige actividades agradables realistas porque se consideran "vitaminas emocionales" que nos ayudan a sentirnos felices. Por ejemplo, pasear por un lugar bonito o compartir un café con alguien que nos haga sentir a gusto.
4-Busca actividades agradables que puedas disfrutar con mayor frecuencia. Es importante que las actividades que ya estás realizando y te agradan, puedas hacerlas más a menudo.
5-No olvides la actividad física. Incorporar entre tus actividades agradables fuera de casa alguna actividad física como caminar, practicar algún deporte o ir a un gimnasio resulta muy positivo. La actividad física ayuda a disfrutar de un estado de ánimo positivo alejado de síntomas depresivos.
6-Procura realizar actividades agradables en compañía. Las actividades agradables fuera de casa son más placenteras si las realizas en compañía. Intenta disfrutar de temas gratos como recuerdos positivos o amigos comunes sin hablar de temas relacionados con la tristeza o los problemas que te agobian.
Disfrutar de actividades agradables es fundamental. Es preciso encontrar actividades agradables que se acomoden a nuestra vida, para llenar el día con pequeños momentos agradables que aumenten nuestro bienestar. En cuanto empezamos a introducir estas actividades agradables en nuestra rutina diaria, volvemos a activarnos progresivamente. Los efectos no son inmediatos pero, en unas semanas, los percibirás.