El trastorno de estrés postraumático se manifiesta de diferentes formas y sus síntomas pueden ser distintos en cada persona. En general, los especialistas señalan que, entre los síntomas más habituales destacarían: 1-Alteraciones cognitivas. Se presenta incapacidad para recordar aspectos importantes del evento traumático y creencias negativas persistentes y exageradas sobre uno ...
El trastorno de estrés postraumático se manifiesta de diferentes formas y sus síntomas pueden ser distintos en cada persona. En general, los especialistas señalan que, entre los síntomas más habituales destacarían:
1-Alteraciones cognitivas. Se presenta incapacidad para recordar aspectos importantes del evento traumático y creencias negativas persistentes y exageradas sobre uno mismo, los demás y el mundo. Percepción distorsionada de las causas o consecuencias del suceso traumático que provoca que la persona se acuse a sí misma o a los demás.
2-Alteraciones emocionales. Estado emocional negativo (miedo, culpa, enfado y vergüenza, fundamentalmente). Sentimiento de distanciamiento de los demás. Disminución del interés por actividades que antes interesaban a la persona. Incapacidad para experimentar emociones positivas (alegría, satisfacción y esperanza, entre otras).
3-Evitación de recuerdos, personas, lugares, actividades, objetos, situaciones pensamientos o sentimientos asociados al evento traumático.
4-Síntomas generales. Hiperalerta, irritabilidad, ira a nivel verbal o físico hacia personas u objetos, hipervigilancia, respuestas de sobresalto, comportamiento imprudente o autodestructivo, problemas de concentración y alteraciones en el sueño.
5-Reexperimentación. Flashbacks, recuerdos vívidos del suceso traumático, pesadillas o sueños angustiosos del evento, malestar intenso y prolongado al enfrentarse a estímulos internos (pensamientos y emociones) o externos (personas y lugares) relacionados con el suceso traumático, reacciones físicas similares a las que existieron durante el evento traumático y sentir o actuar como si el evento traumático estuviera ocurriendo de nuevo.
6-Síntomas disociativos como la despersonalización (sentirse como un observador externo de sí mismo, como fuera de la realidad) o la desrealización (creer que el entorno es irreal, distante, como un sueño).
7-Además de estos síntomas, en menores de seis años se pueden producir representaciones del evento traumático durante el juego, repeticiones de temas o aspectos asociados al evento traumático durante el juego, pesadillas de las que no se puede identificar el contenido y comportamiento socialmente retraído.
El trastorno de estrés postraumático puede diagnosticarse a cualquier edad a partir del primer año de edad. Los síntomas suelen comenzar durante los tres primeros meses desde que se presenta el acontecimiento traumático. Es posible diagnosticarlo un mes después del evento o que exista un retraso de meses o años antes de que se cumplan los criterios para poder establecer el diagnóstico.
De manera general, la mayor probabilidad de desarrollar trastorno de estrés postraumático la presentan quienes han sufrido un evento traumático causado por otra persona (especialmente en las agresiones sexuales, la tortura y los combatientes de guerra). La mayoría de las personas no desarrollará trastorno de estrés postraumático y lograrán dar a su vida un nuevo significado, pudiendo desarrollar emociones positivas en situaciones muy estresantes (crecimiento postraumático).