Cuando la artesanía, la creatividad y los elementos de la naturaleza se unen, surgen firmas de joyería tan originales como `Malas Herbas´, situada en Galicia. Sus creadores, Paula y Miguel, deciden han decidido reflejar su pasión por la belleza de los bosques y el entorno marino a través de una ...
Cuando la artesanía, la creatividad y los elementos de la naturaleza se unen, surgen firmas de joyería tan originales como `Malas Herbas´, situada en Galicia. Sus creadores, Paula y Miguel, deciden han decidido reflejar su pasión por la belleza de los bosques y el entorno marino a través de una variada colección de piezas, que nacen de esa contemplación y admiración por estos lugares, al tiempo que permiten que cualquiera que vista sus joyas sienta esa pasión por el planeta y su conservación. Cada elemento encontrado puede encender la chispa creativa. Según describen en su perfil de Facebook, esta marca "representa la bondad de resaltar la belleza de los pequeños fragmentos de naturaleza que ya son bonitos por sí mismos y, a veces, pasan desapercibidos ante los ojos de las personas…". Ellos mismos se encargan de recolectar y seleccionar cuidadosamente los materiales que utilizarán en sus próximas creaciones: hojas, frutos, flores, setas y conchas para, posteriormente, aplicar diversas técnicas artesanales y dar lugar a collares, pendientes, anillos, pulseras, entre otros. La resina epoxi y el macramé son también empleados en el proceso.
Además de joyas, cuentan con pequeñas botellas con tapa de corcho en las que transportar como si de un elixir mágico se tratara un trozo de naturaleza. Incluso cuentan con otros accesorios cotidianos, como un marcapáginas floral o un posavasos marino. Los usuarios que estén interesados podrán solicitar encargos personalizados.
Sus collares albergan en su interior percebes reales, líquenes o flores de saúco y son engalanados con macramé y adornados con detalles en latón. La otra versión disponible es aquella formada por un collar de macramé que contiene detalles en latón y piedras naturales, posee nudo corredero, es ajustable en el cuello y resistente al agua. En el apartado de colgantes hay donde elegir: están los redondeados o con forma de gota, que incorporan una selección de elementos naturales y cuyas cadenas son de color bronce antiguo, los esféricos dedicados a una flor o planta, disponibles en tres tamaños distintos, aquellos que utilizan la parte superior de una bellota como tapa y en el interior de la cápsula transparente se almacena el diente de león o el crisantemo, etc.
El percebe vuelve a protagonizar un nuevo complemento: en este caso, su uña cuelga de un enganche de latón o alpaca y va adherido a una cadena de latón o a un cordón. Por su parte, los brazaletes de resina con flores silvestres, algas rojas o elementos marinos son dignos de admiración. Con respecto a los anillos existen diferentes propuestas: el anillo de resina a juego con las pulseras, el anillo ajustable en bronce antiguo y el de resina epoxi con la cápsula redondeada o esférica que sobresale de su base. Otra de las combinaciones posibles es la de elegir un collar y unos pendientes en macramé, que siguen el patrón de diseño de los primeros y se les añade un enganche en latón o acero inoxidable.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída del perfil de Facebook Malas Herbas.