Ten a mano en tu nevera, congelador y despensa ingredientes a los que puedas recurrir cuando no te sobre mucho tiempo para cocinar. Tomates, cebollas, lechugas, zanahorias, berenjenas, huevos o boniatos son productos versátiles y muy útiles con los que puedes preparar platos diferentes. Las conservas de pescado y marisco, ...
Ten a mano en tu nevera, congelador y despensa ingredientes a los que puedas recurrir cuando no te sobre mucho tiempo para cocinar. Tomates, cebollas, lechugas, zanahorias, berenjenas, huevos o boniatos son productos versátiles y muy útiles con los que puedes preparar platos diferentes. Las conservas de pescado y marisco, los guisantes y garbanzos ya cocidos, así como las espinacas congeladas también son una buena elección. No te olvides de contar con reservas de carne y pescado en tu congelador. De este modo, podrás ir sacándolos, según vayas necesitando. Asimismo, los vasitos de arroz para microondas y la pasta son ideales como guarnición. Para ganar un poco de tiempo extra en la elaboración del menú, deja algo preparado el día anterior, así al día siguiente solo tendrás que preparar el acompañamiento, calentar la salsa o darle el toque final.
Las prisas, el estrés y el cansancio acumulado de toda la jornada se unen, en algunos casos, a la falta de experiencia entre los fogones, que se limita solamente a cocinar aquellas recetas con las que se está familiarizado y no experimentar más allá. Hay que perderle el miedo a la cocina. Hoy en día existen infinidad de recursos en los que apoyarnos para elaborar el plato que nos hemos propuesto: libros, videotutoriales, programas de cocina que enseñan a hacer un menú desde cero, etc. Incluso podemos pedir consejo a la familia o a algún amigo para que nos ayude o asesore con un plato en concreto. Seguro que la primera vez que hiciste tortilla de patatas no salió como esperabas o que los canelones te quedaron un poco secos, pero a base de esfuerzo, práctica y motivación conseguiste darle la vuelta a la situación.
A continuación, hemos seleccionado cuatro platos para esas semanas en las que los días deberían durar más. Olvídate de pedir comida a domicilio, de comerte un bocadillo o de comprar platos ya preparados en el supermercado. Con estas recetas fáciles y rápidas, podrás disfrutar de la comida casera sin excusas, manteniendo una alimentación saludable incluso en los días de mayor ajetreo, así que ponte el delantal porque cada segundo cuenta.
Empezamos con una pechuga de pollo a la mediterránea. Es un plato que dan ganas de probarlo con solo mirarlo gracias a los vistosos colores de sus ingredientes. La mayoría de ellos suelen estar disponibles en cualquier cocina. En el videotutorial de platosplisplas encontrarás todas las claves para esta receta.
Vierte un chorrito de aceite en una sartén y ponla al fuego. Cuando esté caliente, echa la cebolla cortada en juliana, remueve y tapa. Después, salpimienta los filetes de pechuga por ambas caras e incorpóralos al recipiente anterior. Dóralos por ambos lados. Agrega el tomate cortado y espolvorea una pizca de sal y de pimienta, añade un poco de orégano y remueve. Echa las aceitunas y medio vaso de coñac. Tapa la sartén y deja que se haga cinco minutos más. Por último, completa tu plato con unas alcaparras y unas hojas de perejil.
La siguiente propuesta tiene el pescado como protagonista y se cocina en el horno, lo que te permitirá aprovechar el tiempo de cocción para realizar alguna tarea doméstica, como poner una lavadora, tender la ropa o lavar los utensilios empleados en la preparación. Esta receta viene de la mano de La Cocina de Loli Dominguez.
(para el majado:)
Pon en un mortero los ajos, las hojas de perejil y machácalos hasta obtener una pasta. Añade un poco de pimienta molida, el zumo de medio limón, el pimentón y el aceite. Mezcla y reserva. Después, hazle unos cortes con un cuchillo a las doradas por ambas partes. Echa sal y unta bien el pescado con la salsa anterior, incluso por la parte central. Seguidamente, pela y corta una cebolla, haz lo mismo con los ajos y corta también los tomates cherri a la mitad. En una sartén con aceite pon la cebolla, los ajos y una pizca de sal y deja que se cocinen unos minutos antes de echar los tomates. Introduce a la mezcla el marinado que te había sobrado y cocina todo un minuto más. Luego, vierte el sofrito en la bandeja de horno, coloca el pescado sobre la cama de verduras, introduce las rodajas de limón en los cortes que habías hecho al principio y tapa todo con papel vegetal y con papel de aluminio por encima. Precalienta el horno a 200 ºC. Deja que se hagan las doradas en su interior durante 15 minutos. Cuando transcurra el tiempo pertinente, sácalas del horno, retira los papeles y déjalas de 7 a 10 minutos más.
Si tienes berenjenas en casa, tomates, huevos y queso rallado, puedes marcarte una receta de diez en un abrir y cerrar de ojos, siguiendo las indicaciones de Cocina con Carmen.
Pela dos berenjenas y córtalas en trozos pequeños. Sumérgelas en un recipiente con agua y sal. Después, en una sartén a fuego medio alto, vierte un chorrito de aceite y cuando esté caliente, deposita las berenjenas escurridas, agrega un poco de agua, baja el fuego y remuévelas de vez en cuando. Transcurridos siete minutos, resérvalas para un recipiente. Tras este paso, cubre el fondo de una sartén con aceite, sofríe los ajos y la cebolla picada, así como el pimiento rojo. Cuando la cebolla esté tierna, será el momento de incorporar los tomates cortados, echar una pizca de sal y de orégano o albahaca. Pasados cinco minutos, vuelve a añadir la berenjena, haz unos pequeños huecos sobre el sofrito y casca los huevos en su interior. Echa sal y queso rallado. Pon una tapa y deja que el queso se funda. Termina con una pizca de orégano o albahaca.
Terminamos la lista de sugerencias con unas espinacas a la crema, como las que preparan en el vídeo de Anna recetasfaciles. Para ahorrar un poco de tiempo puedes optar por comprar unas espinacas congeladas o unas que ya estén cocidas.
Pon aceite de oliva en una sartén, añade la cebolla y los ajos bien picados, echa sal y cocínala hasta que la cebolla esté dorada. Después, incorpora las espinacas, remueve y añade la nata. A continuación, sazona con un poco de sal, pimienta negra molida y nuez moscada rallada, remueve y deja unos minutos más. Cuando espese pasa la mezcla para una fuente, extiende bien las espinacas y cúbrelas con queso rallado. Finalmente, mételas en el horno a gratinar unos minutos.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Valeria Boltneva.