Un cúmulo de nervios invade a grandes y pequeños cuando el regreso a las aulas se acerca, especialmente en el caso del primer contacto del pequeño o pequeña con la formación académica. Estas preocupaciones no surgen solo debido a si el niño o niña en cuestión se adaptará al centro, ...
Un cúmulo de nervios invade a grandes y pequeños cuando el regreso a las aulas se acerca, especialmente en el caso del primer contacto del pequeño o pequeña con la formación académica. Estas preocupaciones no surgen solo debido a si el niño o niña en cuestión se adaptará al centro, a los compañeros, profesores y a las nuevas rutinas que esto implica, sino que también abarcan todo el proceso previo de preparación para ese momento. Es el caso de la compra de libros de texto, material escolar, ropa y otros gastos derivados, como el comedor y las actividades escolares. Tras el periodo vacacional, las familias se enfrentarán a un nuevo gasto, derivado del inicio del curso escolar 2024-2025, y que asciende a 2.588 euros por hijo, un 13% más que en el año anterior, tal y como refleja la encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En la muestra participaron más de 900 progenitores con hijos e hijas de entre 3 y 18 años.
Pero quizás entre todos los gastos que hay que hacer frente, el que más sobresale es aquel que está relacionado con las matrículas y las cuotas mensuales, que, aunque en el centro público estos conceptos están exentos para los padres y madres, en lo que respecta a los colegios concertados y a los privados, se sitúan en los 1.346 y en los 5.646, respectivamente. El comedor y las actividades extraescolares también representan una parte significativa del gasto, ya que en un centro público hay que reservar cada mes 97 euros para el comedor y 76 euros para las actividades extraescolares. Sin embargo, en los concertados y privados hay diferencias notables. En los primeros hay que destinar 140 euros al mes para el comedor y 92 para las actividades escolares, mientras que en los segundos la mayor carga económicos se la lleva el comedor (155) frente a las actividades escolares (112). A estos importes hay que sumar el de los libros de texto, uniforme, materiales, etc. Si ya existían diferencias con las partidas económicas que había que reservar para los anteriores conceptos, centrándonos en los libros de texto, hay discrepancias entre los libros y el tipo de estudios a cursar. A medida que los niños y niñas avanzan en su educación, el gasto en libros se incrementa, pasando de los 147 euros en Infantil a los 253 en Bachillerato. Los colegios privados encabezan la lista de gastos, con 306 euros al año, les siguen los concertados, con 252 euros y, por último, los públicos, con 161 euros anuales.
El lugar de residencia también afecta al gasto educativo que se genera. Por ejemplo, en Madrid las familias desembolsarán más de 3.400 euros al año por cada hijo. En la Comunidad Valenciana y Cataluña, este gasto desciende a los 2.725 euros al año en la primera región y 2.708 euros al año en la segunda región. El informe indica que Castilla y León y Andalucía son las regiones donde el gasto anual será inferior a 2.000 euros.
La vuelta al cole supone un nuevo desafío para las familias españolas, puesto que además de tener que ver como se incrementa el gasto escolar, deben cubrir otros gastos cotidianos, como la compra de productos básicos, la factura de luz y de agua, el combustible del vehículo y su mantenimiento, el alquiler o la hipoteca, etc., y no todas se encuentran en la misma situación económica. La OCU señala que "3 de 4 hogares vive al día y que un 40% tiene dificultades para comprar ropa o accesorios", por lo que "pide a todas las administraciones competentes que se amplíen y generalicen las ayudas destinadas a las familias con hijos en edad escolar de forma que se suavice la dificultad que supone afrontar los gastos de la vuelta al cole".
Adherirse al programa banco de libros del centro educativo puede ser una solución para aliviar un poco el gasto de las familias. A través de este servicio, los usuarios podrán disponer de forma gratuita y en régimen de préstamo el lote de libros correspondiente para ese curso académico. Una vez finalizado el periodo académico, deberán devolver el material y recoger el siguiente, permitiendo que otro alumno se beneficie del catálogo. Este tendrá que comprometerse a cuidar los libros de forma adecuada, contribuyendo así a su reutilización a lo largo del tiempo. Además, desde los hogares se puede llevar a cabo esta misma práctica al revisar los materiales escolares presentes en casa y reutilizar aquellos que estén en buen estado. Fijarse en las ofertas, comparar precios entre un establecimiento y otro y comprar la ropa de una talla más grande a la que le corresponde a los niños y niñas para que les siga sirviendo cuando crezcan, podría ayudar a reducir el gasto.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Oleksandr P.