El mes de septiembre se convierte en una nueva etapa en la que puedes sentirte bien si implementas pequeños cambios en tu rutina diaria. Es posible disfrutar de la vida descansando correctamente, sin encerrarse entre las cuatro paredes de tu casa o lugar de trabajo, manteniendo reuniones con amigos, practicando ...
El mes de septiembre se convierte en una nueva etapa en la que puedes sentirte bien si implementas pequeños cambios en tu rutina diaria. Es posible disfrutar de la vida descansando correctamente, sin encerrarse entre las cuatro paredes de tu casa o lugar de trabajo, manteniendo reuniones con amigos, practicando ejercicio adaptado a tu estado físico, comiendo de manera saludable, reduciendo el estrés y planificando nuevas actividades que te resulten gratificantes.
Los expertos señalan que la alimentación es un pilar fundamental para alcanzar el bienestar y proporcionan una serie de recomendaciones dirigidas a conseguirlo entre las que destacarían:
1-Si has ganado peso no se recomienda iniciar de inmediato una dieta estricta sin control por el especialista. Renunciar a ciertos alimentos (o grupos de alimentos) puede generar una excesiva tensión que incidirá negativamente en tu estado de ánimo. Es positivo disfrutar de un capricho culinario y no estar sufriendo por ello. Relájate y plantéate perder esos quilos de manera progresiva y saludable.
2-Se aconseja incluir alimentos que incrementen los niveles de energía que percibes que has perdido y generen un estado de ánimo positivo, excluyendo lo que no resulta "sano" según los parámetros de tu médico y en función de tus necesidades reales.
3-Incluir alimentos ricos en proteínas (carne, pescados y legumbres, especialmente) en todas las comidas. Te ayudarán a recuperar la energía perdida y a quemar calorías de manera natural. Modifica el desayuno e incluye jamón serrano, huevos cocidos o pavo como fuente de proteínas si la indicación de tu médico no es contraria a su consumo.
4-Limitar el consumo de azúcar y evitar el refinado. Evita endulzar las comidas y bebidas o utiliza un sustituto sano (como la miel, por ejemplo). El exceso de azúcar genera una sensación agradable de manera inmediata, pero, a largo plazo, simplemente aumentará tu peso y te hará sentir peor.
5-No beber alcohol. Utilizarlo como remedio para reducir la tristeza no resulta conveniente porque es un depresor del sistema nervioso central y lo que conseguirás será el efecto contrario al que deseas obtener.
6-Reducir la cafeína y sustituir el café por un té verde rico en antioxidantes, sin abusar de su consumo. La cafeína resulta excitante y no es conveniente aumentar la sensación de nerviosismo que te genera la adaptación a la rutina.
Confía en tu médico y sigue sus pautas. Puede indicarte los pasos a seguir, si necesitas algún tratamiento farmacológico o no y te ayudará a resolver la situación utilizando las herramientas adecuadas.