Seguro que en alguna ocasión te has sentido tentada a coger el álbum familiar y revisarlo, volviendo atrás en el tiempo y recordando vivencias pasadas. Es entonces cuando la nostalgia, la pena, la alegría, la emoción y la tristeza se asoman a tu puerta, porque puede que muchos de los ...
Seguro que en alguna ocasión te has sentido tentada a coger el álbum familiar y revisarlo, volviendo atrás en el tiempo y recordando vivencias pasadas. Es entonces cuando la nostalgia, la pena, la alegría, la emoción y la tristeza se asoman a tu puerta, porque puede que muchos de los que están presentes en las instantáneas ya no estén con nosotros y es probable que no hayas tenido la oportunidad de conocer a algunos de los retratados. El tiempo no se detiene, sigue su curso y la única manera que tenemos para congelarlo es a través de las fotografías o los vídeos, que nos ayudan a componer las piezas de un puzle llamado memoria. En la actualidad, el móvil y su tarjeta de almacenamiento son los que cumplen con este cometido. Muchas las fotografías guardadas nunca salen a la luz en el papel, otras tienen la suerte de ser impresas y enmarcadas, estando expuestas en habitaciones, salones o recibidores, y puede que aún exista alguna persona de nuestro círculo cercano que siga con la tradición de crear su álbum fotográfico que contenga los fragmentos más destacados de su vida. En el pasado teníamos que confiar en que la foto que habíamos hecho estaba correcta, no existía una visualización previa ni tampoco podíamos retocarla en ese mismo instante para potenciar el color, otorgarle un mayor brillo a la imagen o suprimir elementos que no queríamos que saliesen, entre otras funciones. Hoy en día contamos con la opción de borrar, repetir la toma para ver cuál nos gusta más, modificar la imagen, añadir texto, compartirla con otros usuarios, etc. Contamos con muchas más opciones para crear la versión que nosotras consideramos que será la definitiva.
En la exposición `Familia, amigos y fotografía. Entorno al espacio fotográfico del hogar´ podemos viajar en el tiempo a través de una colección de imágenes de personas que no conocemos, pero que, al igual que nosotros, compartieron momentos de su vida que merecían ser fotografiados. Estas imágenes nos ayudan a evocar sentimientos que estaban olvidados o que no salían a la luz tan fácilmente. Al ver la colección podemos poner en marcha la máquina de recuerdos y volver a revivir acontecimientos de nuestras vidas con la misma ilusión con la que los vivimos. Cumpleaños, fotos de familia, nacimientos, la primera vez que montamos en bici, nuestra primera mascota, el primer contacto con el mar o la nieve… cualquier estampa de este tipo es digna de ser recordada. Además de mostrar el archivo fotográfico familiar, este proyecto también sirve para apreciar cómo "algunos fotógrafos profesionales han encarado esta modalidad fotográfica, ya sea por la simple práctica en familia o en el contexto de un proyecto creativo", según explican en la página web.
La muestra se podrá visitar en el Archivo Fotográfico de Barcelona hasta el 20 de octubre en horario de lunes a sábado de 10:00 a 19:00 horas y los domingos y festivos de 10:00 a 14:00 horas. La entrada es gratuita.
FOTO PRINCIPAL.: Escena familiar, c.1910. Adrià Margarit. AFB. Imagen extraída de la página web del Archivo Fotográfico de Barcelona.