Tener que despedirse de las vacaciones y del verano en septiembre es inevitable, pero al menos conservar por más tiempo ese tono bronceado tan favorecedor es posible. Dependiendo de factores como el tipo de la piel, la intensidad a la exposición solar y los cuidadores posteriores, incluso varias semanas ¿Cuál es el truco? María Esther García de la Cruz, farmacéutica y colaboradora de Marnys, laboratorio de complementos alimenticios y cosmética natural, nos cuenta que "para prolongar el bronceado, es crucial adoptar una rutina adecuada: hidratar la piel regularmente, exfoliar la piel semanalmente, pero evitando las exfoliaciones agresivas y utilizar productos que nutran desde el interior". 

La vitamina C es especialmente beneficiosa en este aspecto, señala, "ya que contribuye a la formación de colágeno en la piel y protege las células contra el daño oxidativo". "Debemos optar preferiblemente la vitamina C con tecnología liposomada como VIT-C 1000 de Marnys, que ofrece una alta absorción y biodisponibilidad en el organismo", asegura la experta. 

Esto significa que con el cambio de hábitos de la vuelta al trabajo, debemos también cambiar la rutina de cuidado de la piel. "En la vuelta, es crucial adaptar la rutina de cuidado de la piel para enfrentar cambios como la menor exposición al sol y los ambientes interiores secos", recalca García de la Cruz. Así, el uso de protector solar sigue siendo fundamental en el día a día, tal y como expone la farmacéutica, "Es habitual que durante el verano se descuide la rutina de cuidados diarios, por lo que la vuelta a la rutina será la excusa perfecta para retomarlo y asegurarnos cada día de una limpieza correcta que elimine impurezas y maquillaje del rostro junto con la hidratación". 

Para una humectación intensiva en todo el cuerpo, la farmacéutica recomienda el Aceite de Coco de Marnys. "Está especialmente indicado para el cuidado de la piel después del sol por sus propiedades reparadoras, ya que favorece la reparación de la barrera natural de la piel, y su poder hidratante, dejando la piel suave. Además, también se puede utilizar en el cabello como acondicionador natural para revitalizar el pelo seco y castigado tras el verano".

Asimismo, "retomar un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada y un descanso regular también será visible en el buen estado de nuestra piel".

La hidratación, la piedra angular del cuidado de la piel 

Seguir una rutina de cuidado de la piel ayuda, igualmente, a prolongar el bronceado de la piel después e las vacaciones. Y es que la hidratación es fundamental para mantener el bronceado. "Cuando la piel está bien hidratada, se ve más suave y luminosa, lo que permite realzar el tono bronceado". En esto, la farmacéutica explica que "lo ideal es buscar ingredientes naturales que nos ayuden a recuperar la piel tras los daños del sol, como el Aceite Regenerador de Zanahoria, que actúa como rejuvenecedor de la piel para mantener su elasticidad e hidratación, además de combatir los signos del envejecimiento gracias a su contenido en betacaroteno. Es un producto ideal para pieles secas que proporciona una apariencia y color corporal de ´eterno bronceado´". 

Por otro lado, prosigue la especialista, "el Aceite de Almendras también es una excelente opción para hidratar la piel, dado que es un aceite no comedogénico, perfecto para utilizar en el cuidado diario de todo tipo de pieles, en especial la piel seca, sensible e irritable".

De hecho, igual que no es cierta la creencia de que a más horas de exposición solar, más nos vamos a broncear, algo que "es perjudicial porque puede derivar en lesiones cutáneas graves como quemaduras, puesto que solemos olvidarnos de reaplicar el protector solar tras los baños o cada dos horas"., tampoco se puede mantener un bronceado sin una adecuada hidratación. "Usar productos inapropiados también puede afectar a la piel, ya que puede presentarse seca e incluso llegar a descamarse si descuidamos este paso de nuestra rutina diaria", advierte María Esther García. 

Otro de los trucos definitivos que la especialista destaca para lucir un "eterno bronceado" incluso después del verano es "llevar una alimentación equilibrada incluyendo carotenos, que estimulan la creación de melanina en la piel, la responsable que esta se broncee". Además, concluye, "permiten regular la sensibilidad al sol en personas fotosensibles y mejoran la apariencia general de la piel. Estos compuestos, presentes en alimentos como las zanahorias, las espinacas, las calabazas y las acelgas, no solo potencian el bronceado, sino que también actúan como poderosos antioxidantes, combatiendo los radicales libres".