Los picos de glucosa no solo afectan a tu energía durante el día y a tu estado de ánimo, sino que, además, pueden tener graves consecuencias para tu salud a largo plazo. Los picos de glucosa son esos momentos en los que los niveles de azúcar en sangre aumentan rápido después de consumir ciertos alimentos (carbohidratos refinados, azúcares simples), que el cuerpo descompone con rapidez, liberando glucosa en sangre. Cuando consumimos estos alimentos, el páncreas trabaja rápido produciendo insulina para regular estos niveles, pero aun así, el proceso es tan rápido que produce una subida importante de energía seguida de una caída brusca cuyo efecto es el cansancio y el hambre repentina. 

Efectos de los picos de glucosa en nuestro organismo

Sufrir estos picos de glucosa de manera regular en nuestro organismo puede provocar algunos efectos muy nocivos para nuestra salud. 

• Aumento de peso: los altibajos de glucosa nos llevan a desear querer comer alimentos ricos en carbohidratos, algo que contribuye inexorablemente a un aumento de peso. 
• Problema del corazón: Los aumentos en los niveles de glucosa repentinos nos pueden llevar a sufrir enfermedades cardíacas a largo plazo. 
• Envejecimiento prematuro: El proceso de glicación, en el que el exceso de glucosa daña las proteínas, acelera el envejecimiento de la piel y de otros tejidos de nuestro organismo. 
• Resistencia a la insulina: Si sufrimos habitualmente estos picos de insulina, el cuerpo puede volverse menos sensible a esta, aumentando el riesgo de sufrir diabetes tipo 2. 

Cómo podemos evitar los picos de insulina

¿Sabías que es posible evitar estos picos de insulina de manera fácil? Tan solo basta con poner en práctica algunos cambios sencillos en tu dieta y estilo de vida. Algunas estrategias pueden ser: 

1. Ordena la ingesta de alimentos: A la hora de comer es fundamental que pongas orden a lo que comes. Lo primero, las frutas y las proteínas antes que los hidratos. Esto te ayudará a que la glucosa se absorba más lentamente en la sangre y evite los picos de glucosa. 
2. Escoge carbohidratos complejos: Sustituye los carbohidratos refinados por opciones más saludables como la avena, la quinoa o el arroz integral que se descomponen más lento en el cuerpo. 
3. Añade fibras y grasas saludables a tu dieta: Añadir alimentos como las frutas, las verduras, los frutos secos o el aceite de oliva, te ayudará a mantener estables los niveles de glucosa.
4. Haz ejercicio de forma regular: La actividad física ayuda a las células a utilizar la glucosa de forma más eficiente, previniendo los picos de glucosa repentinos en sangre. 
5. Bebe mucha agua durante el día: La hidratación es esencial para mantener los niveles de glucosa controlados, ya que estar deshidratadas provoca los picos bruscos de azúcar en sangre. 
6. Evita los azúcares añadidos y los alimentos procesados: Muchos alimentos procesados contienen grandes cantidades de azúcares que desencadenan picos de glucosa. Antes de consumir o de comprar, lee atentamente las etiquetas y escoge alimentos sin azúcares añadidos.