Puede que las vacaciones estén llegando a su fin o que ya falten pocos días para comenzar el periodo de descanso, sea como fuere nunca es un mal momento para experimentar con la cocina, especialmente en lo que a postres se refiere. Si quieres ponerle el punto dulce a tus ...
Puede que las vacaciones estén llegando a su fin o que ya falten pocos días para comenzar el periodo de descanso, sea como fuere nunca es un mal momento para experimentar con la cocina, especialmente en lo que a postres se refiere. Si quieres ponerle el punto dulce a tus comilonas veraniegas, dejando a un lado los helados o la tradicional macedonia, el postre que te presentamos a continuación te vendrá de perlas. La baba de camello es un postre típico de la gastronomía portuguesa, que podrás elaborar en poco tiempo en tu cocina empleando unos cuantos ingredientes. Quizás esta propuesta no sea tan conocida como los pasteles de nata o los bolos de arroz, pero está igual de rica. De este modo, si tienes un cumpleaños a la vista, una reunión familiar o un acontecimiento especial en tu agenda, no dudes en incluirlo en tu carta. Comprobarás que el proceso de ejecución es bien sencillo y que los productos que necesitas están a tu alcance, así que elige unos vasos o unas copas vistosas para servirlo y compra unos huevos, un bote de leche condensada o dulce de leche y unas nueces o unas almendras para la decoración.
Una vez listo, verás que es viscoso, cremoso y de un característico color tostado y que al probarlo su sabor es dulce. Pero antes de que llegue ese momento, hay que ponerse manos a obra y comenzar a prepararlo. Para ello hemos seleccionado el videotutorial de Ademar Neto, que te servirá como guía para dar forma a este postre. Comienza cascado seis huevos y separando las yemas de las claras para un bol, ayudándote de un colador. A continuación, monta las claras con una batidora de mano, de vaso o una eléctrica. Tras este paso, pasa la leche condensada para un bol, bátela hasta obtener una textura uniforme e incorpora a la mezcla las yemas que tenías reservadas, remueve y añade las claras poco a poco realizando movimientos envolventes. Cabe añadir que la leche condensada tendrá que estar previamente cocida antes de juntarla con el resto de ingredientes. En el caso de que no la encuentres de esta manera en el supermercado, tienes la opción de sustituirla por dulce de leche, el cual le aportará un sabor todavía más caramelizado. Seguidamente, pasa la mezcla para unos recipientes más pequeños. Para que te sea un poco más fácil puedes verter el preparado en una jarra. Decora por encima con unas almendras picadas u otros frutos secos que tengas en casa. Deja enfriar tu postre y después cubre la parte superior de cada uno de los recipientes con papel film. Recuerda que antes de servirlos sería conveniente que estuviesen guardados en la nevera unas horas.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Theo Crazzolara en Unsplash.