El uso de la tecnología está cada vez más extendido, mientras que el debate sobre su adecuado uso entre los niños y niñas se hace más candente. Y es que esta creciente exposición a pantallas de televisión, móviles y tabletas puede tener un impacto negativo en su desarrollo físico, psicosocial ...
El uso de la tecnología está cada vez más extendido, mientras que el debate sobre su adecuado uso entre los niños y niñas se hace más candente. Y es que esta creciente exposición a pantallas de televisión, móviles y tabletas puede tener un impacto negativo en su desarrollo físico, psicosocial y neurológico, especialmente en la primera infancia. Uno de los contextos donde se observa esta tendencia es durante los viajes, especialmente aquellos que se realizan en coche, una práctica que, aunque ayude a que se entretengan, también favorece la cinetosis, es decir, el mareo, además de presentar ciertos riesgos.
"Por un lado, la mirada puesta en la pantalla informa al cerebro de que estamos parados y por otra el oído informa de movimiento, esto ocasionará los síntomas del mareo" explica Marta Garín, pediatra de Atención Primaria y divulgadora en redes sociales, y una de las autoras de la guía práctica `Los efectos de una exposición temprana a las pantallas en los primeros años de vida´, elaborada por Blemil, la marca de leches infantiles de Laboratorios Ordesa.
Por tanto, se recomienda evitar las pantallas durante los viajes y fijar preferiblemente la vista en un objeto lejano del paisaje, por ejemplo. Como alternativa de entretenimiento durante los traslados, los especialistas recomiendan compartir actividades más tradicionales como canciones, juegos de palabras o el típico veo veo, adivinanzas, etc. Esto también ayudará a que interaccionen con su entorno, creando espacios que les permitan aprender de lo que sucede a su alrededor.
Por otro lado, en muchas ocasiones estas pantallas van colocadas en soportes frente a sus sillitas o las sujetan con sus manos. La DGT (Dirección General de Tráfico) advierte de los peligros que estos objetos pueden suponer, aunque estén colocados en los soportes destinados para ello, ya que en caso de colisión el niño puede impactar contra ellos causándole lesiones.
Un informe del RACE destaca que una consola de 218 g (las hay que rondan los 500 g) alcanzaría 7,8 kg si frenamos o sufrimos un accidente a 50 km/h. En el caso de frenar a 90 km/h, el peso de esa consola sería de 25 kg. Si hablamos de una tableta de 560 g, su peso se puede llegar a incrementar hasta los 23 kg en un frenazo a 50 km/h y a 75 kg si el frenazo se produce a 90 km/h. Esto significa que, en caso de colisión, estaría impactando contra el niño un cuerpo de 75 kg.
Según datos existentes sobre el uso de dispositivos móviles en la primera infancia, la edad media del primer uso de pantallas se sitúa en los 12 meses, con casos registrados de niños que comenzaron a utilizar dispositivos a los 6 meses. El 20,6% de los niños que habían utilizado un dispositivo móvil tenían edades entre 1 y 12 meses, mientras que el 24,5% tenían edades entre 13 y 24 meses. Esta sobreexposición puede tener efectos negativos en su desarrollo y causar problemas físicos y emocionales.
La guía práctica `Los efectos de una exposición temprana a las pantallas en los primeros años de vida´, está elaborada por Marta Garín, pediatra de Atención Primaria y divulgadora en redes sociales, y Josep Lluís Matalí, psicólogo clínico del Área de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona con el fin de aportar información de valor para ayudar a detectar situaciones en las que se produzca un uso excesivo de las pantallas y ofrecer recomendaciones a las familias.
"Existe suficiente evidencia sobre cómo el uso excesivo de pantallas en niños pequeños tiene efectos negativos en su desarrollo, siendo la recomendación que los menores de 3 años no utilicen pantallas en absoluto" afirma Josep Lluís Matalí. Para el psicólogo "es fundamental la formación y educación digital de la población, siendo la visita al pediatra una excelente oportunidad para abordar estas situaciones".