Los cambios bruscos de temperatura en el verano, debido al uso del aire acondicionado y la bajada de las temperaturas durante la noche, pueden afectar a nuestro sistema inmune. Es por ello por lo que también durante los meses de más calor son muy comunes las molestias respiratorias, especialmente en ...
Los cambios bruscos de temperatura en el verano, debido al uso del aire acondicionado y la bajada de las temperaturas durante la noche, pueden afectar a nuestro sistema inmune. Es por ello por lo que también durante los meses de más calor son muy comunes las molestias respiratorias, especialmente en la garganta y en la nariz.
A esto se suma que, los cambios estacionales propios de esta época, como la variación en la presión atmosférica o el viento, hacen que las vías respiratorias y las fosas nasales sean más vulnerables, debido a que agentes externos pueden irritar y producir molestias en nariz, oídos y garganta. Como explica el doctor Luis Gutiérrez Serantes, reconocido divulgador y colaborador de Marnys, laboratorio de complementos alimenticios: "esta suma de factores externos causa picor, irritación, fatiga, somnolencia, sequedad en los ojos, entre otros. Esto puede indicar que es preciso revisar nuestra ingesta de nutrientes con el objetivo de lograr un buen equilibrio entre energía e inmunidad"
En este sentido, el experto recomienda seguir una dieta rica en vitamina B6, que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune, del metabolismo energético y a la reducción del cansancio y la fatiga. Algunos alimentos ricos en vitamina B6 son las sardinas, el salmón, las nueces o las lentejas. "Otros ingredientes menos consumidos en occidente, como las setas shiitake, cuyo uso tradicional como ingrediente alimentario ha demostrado ser de utilidad en el mantenimiento de las defensas naturales del cuerpo", explica el doctor Serantes. Además, se puede complementar la alimentación con suplementos alimenticios como Provolvit Defens, que combina vitamina B6, Jalea Real, Propóleo, Calostro, Reishi y Shiitake.
"Además de prestar atención a nuestra alimentación, hacer ejercicio, practicar técnicas de relajación y tener una buena calidad de sueño son otras pautas fundamentales que facilitan el buen estado del sistema inmune", añade el doctor.
En caso de presentar molestias de garganta y nariz, es recomendable beber abundante agua para mantenernos hidratados. Mantener las estancias ventiladas también puede ayudar ya que el ambiente concentrado tiende a acumular polvo y otras sustancias, por lo que se recomienda ventilar abriendo ventanas de 10 a 20 minutos cada día. De noche, el uso de un humidificador para mantener las mucosas y garganta húmedas también puede ayudar.
Asimismo, los sprays bucales son una excelente opción para calmar las molestias de garganta, como Propoltos, un spray bucal sin alcohol, preparado a base de erísimo, propóleo, mentol y vitamina C, que ayuda con el picor, carraspera y ronquera, suavizando la garganta.