Pero no es oro todo lo que reluce. Es cierto que el número de playas en España que se suman a la iniciativa de prohibir fumar va en aumento y este año rebasa las 700. En 2014 las playas que estaban libres de humo eran 15. En una gran parte de los casos, se trata de una medida meramente informativa, en la que se trata de alertar a los usuarios a través de paneles informativos de que en ese espacio está prohibido fumar. Sin embargo, no se aplican medidas al respecto, más allá de lo que figura en el papel. A pesar de que en el ámbito nacional hay registradas más de 3.500 playas a lo largo de sus 8.000 kilómetros de costa, solo una pequeña parte de las mismas (20%) "dispondrá, al menos formalmente, de la prohibición de fumar y vapear", así lo recogen en la nota de prensa de Nofumadores. La presidenta de esta asociación, Raquel Fernández Megina, lamenta que, aunque se produjo "aumento exponencial del número de arenales sin humo, la medida es simplemente cosmética y educativa en la inmensa mayoría de ellos al no multarse las infracciones, lo cual dificulta el cumplimiento". Por este motivo, desde la organización están recogiendo firmas a través de la plataforma Change.org para instar al Gobierno a que tome cartas en el asunto para que en estos espacios al aire libre sean lugares seguros y se sancione por una mala praxis. Por el momento, ya llevan recopiladas 370.000 firmas. Asimismo, exponen que el acto de fumar perjudica al aire que respiramos, al entorno que nos rodea y pone en peligro nuestra salud debido al contenido plástico que hay en los filtros de los cigarrillos: "las colillas suponen el residuo plástico individual más numeroso en los fondos marinos, llegando a alcanzar hasta el 30 por ciento de toda la basura plástica. Los filtros están compuestos de acetato de celulosa, un plástico poco biodegradable que, tras fragmentarse, se transforma en microplásticos, que acabamos absorbiendo a través de la cadena trófica", señalan.

Efecto dominó

En lo que respecta a las comunidades autónomas, en Galicia hay 987 playas censadas, de las cuales 242 son libres de tabaco (25%), llegándose a posicionar como "la CCAA con el mayor número de arenales sin humo", señalan desde Nofumadores. Por su parte, Cantabria se coloca como la "única CCAA que ha declarado todos sus 87 arenales libres de humo", mientras que Andalucía tiene previsto llegar este año a las "57 playas sin humo" y Castilla y León se sitúa como "la primera CCAA no costera" en sumarse a la iniciativa, a través de su playa fluvial de Las Moreras, en Valladolid. Por su parte, en las Islas Canarias existen 667 arenales que están censados. De todos ellos, un 10% prohibirá a los usuarios que fumen.

En el extremo opuesto se encuentra la Comunidad Valenciana, que lejos de incrementar el número de playas en las que no se permite fumar ha ido en descenso en comparación con 2023: "42 arenales, pertenecientes a ocho municipios, han abandonado el programa de playas sin humo. En contraposición, la incorporación de diez nuevas localidades a esta red ha conseguido mantener estable el número total de playas, aunque no el número de kilómetros de costa", informan desde el organismo. Por otra parte, Fernández considera que de no aplicarse una norma más restrictiva caerá en saco roto, puesto que "cualquier iniciativa está condenada al fracaso si no va acompañada y respaldada por sanciones. Por desgracia, sabemos que, al igual que pasa con el cinturón de seguridad, el casco o pagar impuestos, el cumplimiento es mayor si los ciudadanos saben que las infracciones tendrán consecuencias para su bolsillo. Hoy día, el fumador sigue tirando colillas al mar con un alto coste medioambiental para todos".

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Anna Tarazevich.