La hidratación es fundamental

Para mantenerte aleta durante todo el día, es fundamental, mantenernos hidratadas. Después de una noche complicada en la que no hemos dormido demasiado, el cuerpo necesita líquidos para funcionar de forma correcta. Beber agua de forma regular durante todo el día, no solo nos ayudará a mantenernos activas, sino que, además, mejorará la concentración y reducirá la fatiga. 

Aprovéchate de luz natural

Exponerse a la luz natural, sobre todo por la mañana, es una excelente forma de despertar cada una de las células de nuestro cuerpo. La luz solar ayuda a regular el reloj biológico y aumenta la producción de serotonina, una hormona crucial para mejorar el estado de ánimo y regular los niveles de energía. Si es posible, realiza una caminata al aire libre cada mañana para recibir la luz del sol y oxigenar así tu organismo. 

Disfruta de una alimentación saludable

Escoge alimentos ricos en nutrientes que proporcionen energía durante todo el día de forma sostenida. En tu dieta semanal no deben faltar frutas, verduras, proteínas magras, cereales… Evita las comidas pesadas, los alimentos procesados y el azúcar, ya que estos provocan una caída de los niveles de energía. 

Realiza pequeñas siestas 

Si te cuesta mantenerte despierto, aprovecha los descansos del desayuno o de la comida para hacer pequeños descansos de 10 o 15 minutos que te ayudarán a recargar las pilas sin afectar el sueño de la noche siguiente. No es necesario que te duermas profundamente, basta con cerrar los ojos y hacer varias respiraciones profundas hasta relajarte completamente. 

No te olvides del ejercicio físico

Hacer ejercicio es una manera ideal de combatir la somnolencia. Realiza actividades como caminar, hacer estiramientos o practicar yoga para activar el cuerpo. Estas actividades te ayudarán a aumentar la circulación sanguínea y mejorar tu estado de alerta. Además, el ejercicio libera endorfinas, sustancias que te ayudan a elevar el ánimo y hacen que sientas que la energía te inunda

Practica técnicas de respiración

Practicar técnicas de respiración profunda varias veces a lo largo del día pude ayudarte a mantenerte despierta. La respiración en 4 (inspira en 4 segundos, aguanta 4 segundos, expira en 4 segundos y aguanta 4 segundos), te ayudará a aumentar el oxígeno en sangre y reducirá tu sensación de fatiga. Además, gracias a estas técnicas también podrás relajarte y reducir el estrés. 

Ayúdate de la aromaterapia

Algunos aromas pueden ayudarte a mantenerte despierta. Los aceites esenciales de menta, romero y los cítricos son conocidos por sus propiedades estimulantes. Ayúdate de un difusor o inhala directamente con la ayuda de un pañuelo para obtener sus beneficios. También puedes aplicarte unas gotas en las muñecas o en detrás del las orejas.