En este periodo hay diversos signos que hacen que las hormonas estén algo revolucionadas y sufran cambios en su mente y cuerpo. Síntomas de la menopausia Aumento de peso El 61,5% de las mujeres en menopausia padecen un aumento de peso, tal y como ha revelado la última encuesta sobre el climaterio de ...
En este periodo hay diversos signos que hacen que las hormonas estén algo revolucionadas y sufran cambios en su mente y cuerpo.
El 61,5% de las mujeres en menopausia padecen un aumento de peso, tal y como ha revelado la última encuesta sobre el climaterio de Domma. Los estudios señalan que la menopausia se asocia a un aumento de peso de entre 2 y 2,5 kg de media en 3 años, generalmente en la zona abdominal.
"El aumento de peso puede hacer que las mujeres se sientan menos ellas mismas desde un punto de vista de la imagen corporal y afectar a su confianza y autoestima. Desde el punto de vista de la salud, un aumento de peso excesivo durante el climaterio puede exponerlas a un mayor riesgo de padecer ciertos problemas, como un mayor riesgo de resistencia a la insulina, diabetes y enfermedades cardiovasculares", expone Júlia Guri, biotecnóloga especializada en menopausia de Domma.
Para ayudar a reducir los sofocos y los sudores de la menopausia, otros síntomas de esta etapa, se pueden hacer diversas cosas como ingerir nutrientes antiinflamatorios, fortalecedores del sistema inmune, antioxidantes y con efectos estrogénicos.
Estos signos pueden variar de una mujer a otra. Para ayudar a reducir los cambios de humor y la ansiedad, las expertas de Domma recomiendan los alimentos que fortalecen y favorecen las funciones del sistema nervioso.
Se puede comer triptófano (pavo, pollo y plátanos), vitamina D, vitamina B12 y vitamina B9 (ácido fólico) que también tienen efectos positivos para controlar los cambios de humor.
Más de la mitad de las mujeres en transición menopáusica sufre de cansancio en la menopausia.
El cansancio en la perimenopausia (antes de la menopausia) y menopausia es un problema multifactorial que puede estar causado por cambios hormonales, problemas de sueño que dificultan el descanso nocturno, estrés, un ritmo de vida acelerado y otros factores relacionados con la edad, como el desgaste e inflamación de huesos y articulaciones, el enlentecimiento generalizado del metabolismo y la menor fuerza muscular y fatiga crónica.