Los vikingos eran rudos, transeúntes, violentos, saqueaban los pueblos, tenían cascos con cuernos en la cabeza… `Una vida vikinga´ se aleja un poco de los tópicos que hemos oído a lo largo de todo este tiempo para mostrarnos que la historia da lugar para otras muchas interpretaciones. La Cidade da ...
Los vikingos eran rudos, transeúntes, violentos, saqueaban los pueblos, tenían cascos con cuernos en la cabeza… `Una vida vikinga´ se aleja un poco de los tópicos que hemos oído a lo largo de todo este tiempo para mostrarnos que la historia da lugar para otras muchas interpretaciones. La Cidade da Cultura de Santiago de Compostela acoge en la primera planta del Museo Centro Gaiás esta exposición hasta el 5 de enero de 2025, que se puede ver de forma gratuita, ya sea por libre o a través de una visita guiada para la que hay que reservar plaza. Está dividida en cuatro partes, que se corresponden con la infancia, la juventud, la madurez y la muerte, de modo que una vez que se abre la puerta de la sala, esta se distribuye en diferentes áreas temáticas. En el conjunto de la misma se pueden ver un total de 120 piezas, que sirven para hacernos una idea de cómo era su vida: con qué se entretenían, cómo se vestían y engalanaban, su relación con la higiene, el armamento que usaban para defenderse, cómo se relacionan entre ellos, el papel de la mujer, sus supersticiones y sus referencias a la mitología, la importancia que para ellos suponía el comercio, por dónde viajan y su interés por visitar Galicia, ya que era un destino recurrente en sus visitas. El testimonio de su legado queda latente en los libros o en las inscripciones que ellos mismos hacían en la piedra y se puede profundizar en cómo se preparaban para la vida en el más allá o la forma en la que enterraban a sus muertos, así como también conocer datos curiosos que nunca habíamos oído hasta el momento. Abarca el periodo comprendido entre la segunda mitad del siglo VIII hasta la segunda mitad del siglo XI.
Está comisariada por Irene García Losquiño, doctora en Estudios Escandinavos e investigadora y especialista en la Edad Vikinga, los elementos expuestos proceden de cesiones hechas por diversos museos de Suecia, Dinamarca, Francia y España, y de la colección privada de Shane McLeod. Para que los visitantes puedan hacerse una idea más ajustada de lo que era un barco de la época, han recreado una embarcación a tamaño real fabricada en cartón que cuenta con 17 metros de longitud. Figuras, piedras pictóricas, colgantes, espadas, escudos, hachas, monedas, broches o juguetes son algunos de los artículos expuestos. Además del bronce, el cobre, la plata o el oro, otros de los materiales utilizados por estos guerreros itinerantes para la construcción de sus útiles y accesorios, eran la madera, la lana y las pieles. Aunque se pudiese pensar que los vikingos eran austeros en su forma de vestir, los hallazgos demuestran que no fue así, ya que los detalles que ellos lucían marcaban la diferencia, y estos eran incluidos, junto a otros muchos, dentro de su propia tumba como ya hacían los egipcios en su día, los cuales eran enterrados acompañados de una serie de objetos cotidianos que pensaban que el difunto necesitaría en su nueva vida.
FOTO PRINCIPAL.: Exposición `Una vida vikinga´ en la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela