En 1987 una historia de amor entre un bailarín y una chica que iba a pasar las vacaciones a un aburrido resort de montaña con su tradicional familia, nos enamoró. La película era Dirty Dancing, y el lugar en el que se grabó gran parte del film era un resort ...
En 1987 una historia de amor entre un bailarín y una chica que iba a pasar las vacaciones a un aburrido resort de montaña con su tradicional familia, nos enamoró. La película era Dirty Dancing, y el lugar en el que se grabó gran parte del film era un resort de montaña, situado en Blue Ridge en Virginia. Era el Mountain Lake Lodge. Un establecimiento que todavía existe y en el que puedes hospedarte para vivir tu propia historia de amor.
Mountain Lake Lodge, consciente de la repercusión de la película a lo largo de todos estos años, ha sabido potenciar las connotaciones de Dirty Dancing, ofreciendo packs vacacionales centrados en la película, con cursos de baile incluidos, o celebrando el concierto "Dirty Dancing" en agosto (el próximo 16 y 17 de agosto), para rememorar la estupenda banda sonora del film.
Al llegar allí, te parecerá estar dentro de la película. El edificio principal está igual, los exteriores también, incluso el lago donde puedes emular el icónico salto del baile de la película con tu pareja. O la pérgola de madera donde Johnny (Patrick Swayze) enseña a bailar a Baby (Jennifer Grey). Todo está completamente igual a como lo recuerdas del film.
Para hospedarte puedes elegir entre la cabaña de piedra, construida en la década de los años 30, en las casitas de campo de la parte delantera o las históricas cabañas rústicas en la que el staff de la película se alojó. Incluso puedes alojarte en la auténtica cabaña donde Baby y su familia pasó el verano de sus vidas.
Las casas privadas cuentan con techos abovedados, chimenea de leña y patio, cocina y zona de comedor. Mientras que las cabañas, que seguro que recuerdas de la película, cuentan con un porche que las rodea desde las que disfrutar de espectaculares atardeceres.
El establecimiento también cuenta con dos restaurantes, el Harvest, centrado en la cocina local apalache, y el Stonny Creek Tavern, para comidas más informales. Además, de amplios salones y espacios de celebraciones, donde quizás más de uno decida casarse. Así como acceso al río, piscina al aire libre y muchas rutas de senderismo para disfrutar del magnífico entorno en el que se encuentra el resort.
Sin duda, un lugar al que acudir si eres un fan acérrimo de Dirty Dancing. Por unos días podrás hacer lo mismo que Baby y Johnny, consiguiendo un álbum de fotos como si formaras parte del reparto de la película que te cautivó en los 80. Quizás no encuentres el amor, ni seas correspondido por el profesor de baile, pero desengáñate, poder estar en los mimos lugares en los que estuvieron tus personajes preferidos, será un chute de adrenalina y un gran sentimiento de alegría.