Los alimentos que ingerimos son imprescindibles para cubrir las necesidades diarias del organismo y mantener su equilibrio para conseguir la energía y vitalidad que necesitamos a todas las edades. Los especialistas señalan que, de manera general, destacarían: 1-Aceite de oliva. Contiene vitaminas (A, D y E) y una combinación de ácidos ...
Los alimentos que ingerimos son imprescindibles para cubrir las necesidades diarias del organismo y mantener su equilibrio para conseguir la energía y vitalidad que necesitamos a todas las edades. Los especialistas señalan que, de manera general, destacarían:
1-Aceite de oliva. Contiene vitaminas (A, D y E) y una combinación de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, muy beneficiosos. Para las comidas en crudo (como ensaladas o verduras cocidas a las que se añade como complemento) utiliza el virgen. Combínalo con limón, un buen vinagre (rico en potasio, hierro, fósforo y magnesio), poca sal (yodada), albahaca y orégano (antioxidante y antimicrobiano), si preparas, por ejemplo, una ensalada.
2-Ensaladas. Admiten todos los ingredientes que quieras incluir (pavo, huevo cocido, nueces, jamón serrano o atún). Cambia la base de lechuga, pues existen distintas variedades ya preparadas para abrir y servir sin necesidad de lavarlas. Puedes utilizar endivias, espinacas, canónigos o rúcula, por ejemplo, solas o combinadas y añadir otros ingredientes: tomates (en sus distintas variedades), espárragos, cebolla, pepino, brotes de soja, zanahoria, remolacha o maíz. Proporcionan nutrientes importantes como betacarotenos, minerales (hierro, calcio, fósforo y azufre, entre otros), vitaminas (A, B, C y E) y fibra.
3-Frutas. Fresas (vitamina C), sandía (agua, antioxidantes y minerales), melocotones, albaricoques (vitamina A, carotenos y minerales), melón, cerezas, paraguayos, etc. Combínalas como quieras, a cualquier hora y en todas partes. Lávalas bien, con agua tratada evitando las fuentes incontroladas para evitar infecciones. Cómelas directamente o en zumo, por ejemplo.
4-Gazpacho. Un producto delicioso y fresco, considerado antioxidante. Aunque la base es el tomate (rico en licopeno), se le suele añadir casi de todo. Incluye pepino (vitamina E y agua), cebolla, pimiento (vitamina C) y ajo (perfecto para mejorar la circulación sanguínea. Pruébalo con sandía, te sorprenderá.
5-Helados. Es posible tomarlos durante todo el año pero en verano apetecen más. Los artesanales con leche y fruta son muy sanos (contienen vitaminas, calcio y minerales). Escoge tus ingredientes preferidos y hazlos tú.
6-Pescados y mariscos. Se considera que ayudan a evitar la deshidratación y broncearse. Aportan ácidos grasos omega 3, proteínas, agua, minerales (zinc, selenio, yodo, hierro y fósforo) y vitaminas. Las sardinas contienen alta concentración de omega 3, los pescados blancos de vitamina B, los calamares de selenio, las ostras de zinc y los mejillones de proteínas.
7-Pimiento. Aporta vitamina C, E y en provitamina A. Estos elementos funcionarían como antioxidantes y antiinflamatorios al metabolizarse en el organismo.
8-Tomate. Presenta licopeno, hierro y vitamina K. Estos compuestos mejoran el aspecto de la piel, depuran e hidratan el organismo y mantienen la salud de las articulaciones.
9-Yogur. 100 gramos de yogur natural aportan 60 calorías, aproximadamente. Presenta una baja cantidad de grasa, especialmente los desnatados. Contiene millones de bacterias vivas que facilitan el funcionamiento del sistema digestivo, proteínas, vitaminas (A y del grupo B) y minerales (calcio, magnesio, potasio y sodio, especialmente).