La cronodieta se basa fundamentalmente en los signos circadianos del cuerpo, es decir, se basa en que estos ritmos regulan diferentes funciones biológicas, incluyendo el metabolismo. Los ritmos circadianos duran 24 horas y dictan cuándo estamos más alerta, cuándo es el mejor momento para descansar o incluso, cómo y cuándo ...
La cronodieta se basa fundamentalmente en los signos circadianos del cuerpo, es decir, se basa en que estos ritmos regulan diferentes funciones biológicas, incluyendo el metabolismo. Los ritmos circadianos duran 24 horas y dictan cuándo estamos más alerta, cuándo es el mejor momento para descansar o incluso, cómo y cuándo podemos mejorar la digestión.
La cronodieta propone que ingiramos alimentos teniendo en cuenta estos ritmos naturales, y no sugiere que hay momentos óptimos del día en los que es mejor comer determinamos nutrientes. Adecuar nuestra alimentación al momento del día puede producir una serie de efectos beneficiosos para nuestra salud a corto, medio y largo plazo.
La cronodieta aporta innumerables beneficios para nuestra salud tanto física como mental, algunos de ellos son:
1. Mejora el funcionamiento del metabolismo: Comer en los momentos correctos ayuda a optimizar el funcionamiento del metabolismo, facilitando la pérdida de peso, ayudándonos a conseguir un peso saludable.
2. Regula los niveles de energía de nuestro organismo: Si ajustamos las comidas a los ritmos circadianos, podemos mantener nuestros niveles de energía más estables durante el día, evitando los picos y valles.
3. Mejora la salud digestiva: Si consumimos alimentos cuando el sistema digestivo está más activo, podemos mejorar la digestión y reducir problemas tan incómodos como pueden ser la hinchazón o la acidez.
4. Ayuda a controlar el apetito: La cronodieta regula las hormonas del hambre, como la grelina y la leptina, consiguiendo que sea más fácil controlar el apetito y evitar los antojos.
5. Dormimos mejor: Evitando comidas pesadas antes de acostarnos, mejoramos la calidad del sueño.
6. Previene enfermedades: Seguir la cronodieta puede ayudarnos a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, ya que este tipo de dietas regular el azúcar en sangre y el perfil lipídico.
Desayuno (7:00-9:00 AM): Este es el momento en que el cuerpo está más dispuesto para procesar carbohidratos complejos y proteínas.
Almuerzo (12:00-2:00 PM): Durante estas horas, el sistema digestivo está en su punto máximo de actividad. A la hora de comer, consume una comida equilibrada con proteínas, carbohidratos y grasas saludables.
Merienda (4:00-6:00 PM): Para merendar, es ideal consumir proteínas y carbohidratos complejos que ayude a mantener los niveles de energía.
Cena (7:00-9:00 PM): A medida que se acerca la hora de dormir, es mejor optar por comidas ligeras y fáciles de digerir, como las proteínas magras y los cereales. Evita consumir alimentos pesados o altos en azúcar antes de dormir.
Para tener éxito en tu cronodieta, es fundamental beber agua durante todo el día, eso sí, reduciendo su consumo un par de horas antes de acostarte para evitar interrupciones a la hora de dormir.