Tortillas para llevar a la playa, huevo duro que le da un extra de sabor a las ensaladas de verano, etc. Sin duda, el huevo es uno de esos alimentos imprescindibles que siempre están en la nevera...y nos sacan de cualquier apuro. Eso sí, en verano hay que extremar las precauciones ...
Tortillas para llevar a la playa, huevo duro que le da un extra de sabor a las ensaladas de verano, etc. Sin duda, el huevo es uno de esos alimentos imprescindibles que siempre están en la nevera...y nos sacan de cualquier apuro.
Eso sí, en verano hay que extremar las precauciones para poder disfrutar de los huevos con las mejores garantías, tanto nutricionales como sanitarias. En este sentido, estos son los consejos de Pazo de Vilane, empresa especializada en huevos camperos.
1. No es necesario lavar los huevos. La cáscara es un excelente escudo protector natural. Es mejor revisar en busca de una grieta o rotura. Si aparece, hay que tirar el huevo roto.
2. Respetar la cadena de frío. Esto es de especial importancia ahora debido a las altas temperaturas. Por eso, después de hacer la compra, es vital no dejarlos al sol o en lugares donde hace mucho calor.
3. Los huevos camperos siempre en el interior de la nevera, no en la puerta. También se recomienda dejarlos en su propia caja. Haciéndolo así, los protegemos de los cambios bruscos de temperatura que se producen cada vez que se abre y se cierra el frigorífico.
4. Para evitar que caigan trocitos de la cáscara dentro del recipiente y contaminar el interior del huevo, se debe cascar el huevo en el borde de un recipiente distinto al que se vaya a usar para batirlo. Por el mismo motivo, a la hora de separar la yema de la clara, es mejor no hacerlo con la propia cáscara sino ayudándose de una cuchara o un cuenco.
5. El huevo es un alimento que puede cocinarse de muchas formas. Una de las más sencillas es cocerlo. Ahora en verano hay muchos platos como el salmorejo o la ensaladilla rusa que incorporan este alimento. Por eso, a veces, para ahorrar tiempo, se cuecen los huevos y se usan a medida que se necesitan. Sin embargo, hay que ser cuidadosos con los tiempos de conservación para evitar problemas. En este sentido, un huevo cocido puede conservarse en el frigorífico durante una semana, siempre que se haya cocinado fresco y se mantenga con la cáscara. De hacerlo sin ella, lo recomendable es comerlo en el mismo día y mantenerlo refrigerado hasta su consumo.
6. Por seguridad alimentaria, no hay que esperar más de dos horas para guardar un huevo cocido en el frigorífico una vez se haya cocinado. Tampoco dejar platos sin refrigerar cocinados con huevos.
7. Antes de cocinar los huevos, es crucial lavarse bien las manos. Además, hay que asegurarse de que las superficies y los utensilios que se van a usar también están limpios.