Los denominados sueños lúcidos pueden suceder de manera espontánea o a través de técnicas específicas diseñadas para inducir esta lucidez. De hecho, en ocasiones, la persona que sueña puede influir en el curso del sueño, modificando el entorno, las acciones y hasta las personas que aparecen en él. De ahí que la claridad que se experimenta en estos sueños varía, pues algunas personas tienen un control total sobre el sueño, mientras que otras solo pueden observar el sueño.

Y aunque quizá te resulte extraño y no conozcas a nadie que haya tenido sueños lúcidos, se estima que más de la mitad de la población ha tenido un sueño lúcido alguna vez en su vida. Cuando dormimos atravesamos diferentes etapas, entre ellas, el sueño no REM y el sueño REM. En la primera fase, el cuerpo y la mente comienzan a relajarse, a la vez que disminuye la frecuencia cardiaca, la respiración y la actividad cerebral. Mientras que, en la segunda, la del sueño REM el cerebro se activa y presenta un funcionamiento similar al del estado de vigilia. Es en esta fase cuando se producen los sueños, ya que la actividad cerebral es muy elevada, y se mezcla el contenido del inconsciente, de la memoria y de las experiencias vividas. Por eso, con práctica y dedicación, casi cualquier persona puede aprender a soñar lúcidamente y explorar los vastos paisajes de su subconsciente.

Técnicas para inducir sueños lúcidos

Así que, si estás interesada en experimentar este fenómeno de los sueños lúcidos, te comentamos que existen varias técnicas para ello: 

1. Técnica MILD (Mnemonic Induction of Lucid Dreams): Desarrollada por el doctor Stephen LaBerge, uno de los pioneros en la investigación de sueños lúcidos, esta técnica implica repetir la frase "La próxima vez que esté soñando, recordaré que estoy soñando" justo antes de dormir. El objetivo es programar la mente para reconocer el estado de sueño.

2. Técnica WBTB (Wake Back to Bed): Esta técnica sugiere despertarse después de, aproximadamente, 5-6 horas de sueño, mantenerse despierto durante 20-60 minutos, y luego volver a dormir con la intención de entrar en un sueño lúcido. Este método aumenta la probabilidad de soñar lúcido al alinearse con el ciclo de sueño REM, es decir, el período durante el cual es más probable que ocurra el sueño.

3. Chequeos de realidad: Otra técnica se basa en que, durante el día, se realicen "chequeos de realidad" como mirar un reloj varias veces seguidas o tratar de atravesar una pared con la mano, lo cual puede ayudar a entrenar la mente para cuestionar la realidad. Si estos chequeos se convierten en un hábito es posible que lo puedas llevar a cabo también en sueños, reconociendo así el estado de sueño.

4. Diario de sueños: Llevar un diario de sueños, anotando los sueños en cuanto te despiertes puede ayudar a mejorar la memoria de los sueños y aumentar la probabilidad de tener sueños lúcidos. Identificar patrones y temas recurrentes en los sueños también puede ayudar a reconocer cuándo se está soñando.

Beneficios de los sueños lúcidos

Los sueños lúcidos no solo ofrecen una experiencia fascinante, sino que también pueden tener beneficios importantes. Vamos a ver en qué pueden ayudarnos.

1. Superación de miedos: Pueden utilizarse para enfrentar y superar fobias y miedos. Al tener control sobre el sueño, se puede recrear situaciones temidas en un entorno seguro y manejable.

2. Creatividad y resolución de problemas: La libertad creativa en los sueños lúcidos permite a las personas explorar ideas sin las limitaciones del mundo físico. Muchas personas han utilizado esta técnica para la resolución de problemas o la inspiración artística.

3. Mejora del rendimiento: Algunos deportistas y profesionales utilizan los sueños lúcidos para practicar habilidades, visualizar éxitos y mejorar el rendimiento mediante la repetición y perfeccionamiento de técnicas en un entorno simulado.

Sobre todo, porque el objetivo fundamental es conseguir una mayor lucidez onírica.