Los helados ya comprados no suelen estar mal y pueden sacarte de más de un apuro en las épocas de más calor. Algunos ya vienen en packs, por lo que resultan más económicos y asequibles que si se compraran de forma individual. Sin embargo, suelen contener ciertos ingredientes, como conservantes ...
Los helados ya comprados no suelen estar mal y pueden sacarte de más de un apuro en las épocas de más calor. Algunos ya vienen en packs, por lo que resultan más económicos y asequibles que si se compraran de forma individual. Sin embargo, suelen contener ciertos ingredientes, como conservantes o colorantes, que hacen que estén en óptimas condiciones durante un tiempo mayor. En cambio, los helados caseros te permiten controlar los ingredientes que llevan, por lo que puedes personalizar su sabor y decidir si le echas azúcar o no, son más saludables y no hace falta hacer una gran inversión para obtener un resultado final satisfactorio. Además, al prepararlos bajo demanda, no tendrás que reservar un espacio extra en el congelador para su almacenaje. Y si en casa hay niños y niñas de por medio, seguro que les encantará la idea de ver todo el proceso de elaboración del helado que se van a comer después. En cuanto a la variedad, no te cortes mezcla y experimenta a tu antojo, ya que puedes hacerlos de frutas, chocolate, frutos secos, yogur, incorporar galleta o leche, así como preparar una tarrina, un cucurucho, un vasito de postre, un sándwich, añadirle un palo para agarrar u optar por el clásico helado de hielo.
Los helados de palo son cómodos para tomar en casa o al aire libre porque no es necesario manchar ni cuchara ni un recipiente para consumirlos y, al contar con un palo en su base, se facilita su agarre. En el mercado existen unos moldes específicos para darle forma que ya vienen con un orificio en su diseño en el que introducir el palo, lo que hace más sencillo prepararlos. En Delicious Martha muestran los pasos a seguir para hacer en casa unos helados de chocolate blanco con mermelada de fresa.
Pasa las fresas para un bol y mételas en el microondas durante un par de minutos. Una vez que la fruta esté lista, ponla en el vaso de la batidora junto con los dátiles y tritura todo hasta obtener la mermelada. Después, coge otro recipiente y deposita en él el mascarpone, la nata o crema para batir y la vainilla, mezcla todo con una cuchara y después pasa la mezcla para el molde. Para ello pon una capa fina de crema en la base, encima de esta, una de mermelada, inserta el palo y termina con otra capa de crema. Congélalos hasta que se endurezcan. A continuación, báñalos en la mermelada que te haya sobrado y guárdalos en el congelador de nuevo. Por último, sumérgelos en chocolate blanco fundido y decóralos con fresas.
Por su parte, los helados de yogur son muy cremosos y ligeros, puedes hacerlos de infinidad de sabores y no tienes por qué añadirles azúcar si no quieres. En el videotutorial de PostresSaludables brindan tres opciones: vainilla, fresas y chocolate.
(helado de yogur de vainilla:)
(helado de fresas:)
(helado de chocolate:)
Coloca el yogur en un molde para congelarlo, dale pequeños golpecitos contra la superficie para que se asiente. Seguidamente, ponte manos a la obra para preparar el de vainilla. Pasa las porciones de yogur ya congeladas para una procesadora de alimentos, agrega el polvo de proteína de sabor vainilla y la leche. Tritura todo, pasa el preparado para una manga pastelera y sírvelo en una taza o un cuenco pequeño. Decóralo con una onza de chocolate blanco. Para el de fresas tendrás que introducir en la procesadora el yogur al natural sin congelar, el endulzante, la leche y las fresas congeladas. Repite el proceso anterior. Por último, anímate a hacer el de chocolate. Para ello coloca el yogur congelado en la máquina, añade el polvo de proteína de chocolate y la leche. Mezcla todo bien y sirve. Echa un vistazo al videotutorial para no perderte ningún paso.
Otra opción que les suele gustar a los más pequeños de la casa y a los no tan pequeños, son los sándwiches helados. Destacan por su facilidad a la hora de comer, su doble textura al combinar galleta y helado, tienen un tamaño óptimo y son ideales para cuando hay muchos invitados en casa. En El Rincón de Belén te aportan todas las claves para preparar unos de vainilla y cookies, y te enseñan cómo elaborar ambos productos desde cero.
(para las cookies:)
(para el helado de vainilla:)
El bol que utilices tendrá que estar frío, por lo que será conveniente que lo metas en el frigorífico media hora antes de comenzar la receta. Después, vierte en él la nata fría, móntala con unas varillas eléctricas y resérvala. A continuación, mezcla la leche condensada con la esencia de vainilla. Ve introduciéndola poco a poco en la nata, realizando movimientos envolventes con una espátula. Pasa la crema para un táper y congélala un par de horas. Mientras tanto, ponte con la masa de las cookies. En un recipiente amplio echa la mantequilla, los azúcares y remueve. Agrega el huevo, la esencia de vainilla, la harina tamizada, la sal, el bicarbonato y vuelve a remover. Añade las chips de chocolate y continúa mezclando. Luego, en una bandeja de horno previamente forrada con papel, ve colocando trozos de masa y sepáralos los unos de los otros, decora con chips por encima y hornéalas a 180ºC unos 12 minutos. Sácalas y déjalas que enfríen. Tras este paso, pasa el helado para un molde con huecos redondos para que se quede con esa forma y guárdalo en el congelador unas horas. Corta las cookies con ayuda de un cortador, rellénalas de helado y decóralas con chips de chocolate. Repite el proceso con cada una de las porciones.
Los polos de frutas son siempre una opción saludable, divertida y refrescante para el verano porque puedes combinar varias frutas en una misma elaboración, tal y como sugieren en el canal de YouTube de Quiero Cupcakes.
Comienza preparando la limonada. Para ello mezcla el agua con el azúcar en un cuenco y caliéntala 30 segundos en el microondas, remueve hasta que se disuelva el azúcar y reserva. Pela los limones, córtalos en cuatro partes, mételos en el vaso de la batidora con el agua y el almíbar anterior, tritura todo y cuela el líquido con un colador para retirar la pulpa de limón. Después, coge los moldes de silicona, echa frutas cortadas y variadas en ellos y rellénalos con la limonada, añade los palitos y mételos en el congelador ocho horas o hasta el día siguiente. Aquí podrás seguir la receta al dedillo.