Sin duda, trabajar desde casas cambió nuestras vidas y nos trajo muchos beneficios, pero también ha incrementado el sedentarismo. Permanecer muchas horas sentado, puede tener efectos negativos en nuestra salud, desde problemas posturales, hasta enfermedades cardiovasculares. Para combatir estos efectos negativos puedes llevar a la práctica algunos hábitos: 

1. Establece una rutina de ejercicio: Incorporar a tu día a día el ejercicio es fundamental. Puedes empezar con ejercicios de estiramiento cada mañana para activar tu cuerpo. Realiza ejercicios de fuerza y de cardio para ayudarte a mejorar tu estado físico. Puedes ayudarte de aplicaciones o videos on line ¡la red está llena de todo tipo de ejercicio de cualquier disciplina!
2. Haz pausas regulares: Cada hora aproximadamente, levántate y muévete. Haz ejercicios de estiramiento, camina por casa, sube y baja escaleras… cualquier cosa vale para activar tu organismo. Las pausas, o son beneficiosas solo en lo que respecta al físico, si no que también aumentan tu concentración y productividad.
3. Adapta tu espacio de trabajo: Contar con un espacio de trabajo ergonómico puede ayudarte a prevenir dolores y tensiones. Ajusta la silla del escritorio y la mesa para mantener una postura correcta y utiliza soportes para mantener tu pantalla a la altura de los ojos. Plantéate trabajar de manera alternativa, sentado y de pie. 
4. Utiliza alarmas que recuerden que tienes que moverte: Es probable que debido a la carga de trabajo, se te olvide parar y moverte. Para evitarlo, es muy útil ayudarte de alarmas que te recuerden la importancia de moverte. 
5. Aprovecha las tareas domésticas para moverte: Barrer, fregar el suelo, limpiar los baños… pueden ser actividades superefectivas para mantenerte activo. También puedes aprovechar las llamadas de trabajo para moverme mientras hablas o realizar estiramientos en las reuniones virtuales. 
6. Come sano e hidrátate: Mantener una buena hidratación es fundamental para tu bienestar en general. Ten siempre a mano una botella de agua y asegúrate de bebe regularmente. Además, una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, también te ayudará a mantenerte activo y saludable.
7. Practica yoga o meditación: El yoga o la meditación no solo son beneficiosos para tu cuerpo, sino que también ayudan a equilibrar tu mente. Realiza a diario una breve sesión de yoga que te ayude a estirar articulaciones y fortalecer los músculos, mejorando la postura y ayudándote a reducir el estrés. 
8. Socializa y mantener conectado: Es fundamental que utilices las pausas para conectarte con amigos y familiares, aunque sea de forma virtual. Hablar con otros te levanta el ánimo y te ayuda a mantenerte activa. 

En definitiva, trabajar desde casa no tiene que ser sinónimo de sedentarismo. De hecho, con un poco de planificación, puedes seguir manteniendo el estilo de vida activo y saludable que siempre has llevado. ¡Muévete para sentirte bien!