Cómo limpiarte los dientes sino tienes a mano tu cepillo
El verano ha llegado y, con él, las tan esperadas vacaciones, viajes y escapadas que rompen con la rutina diaria. Sin embargo, hay una rutina que no debemos abandonar: el cuidado de nuestra salud bucodental. Mantener una buena higiene dental durante el verano puede parecer complicado, pero con algunos consejos prácticos, es totalmente factible.
Durante las vacaciones, los cambios en la dieta y las nuevas rutinas pueden afectar a nuestra salud dental. La falta de cepillado después de las comidas y el aumento del consumo de bebidas azucaradas, helados y alimentos ricos en carbohidratos incrementan el riesgo de caries y daños en el esmalte ...
Durante las vacaciones, los cambios en la dieta y las nuevas rutinas pueden afectar a nuestra salud dental. La falta de cepillado después de las comidas y el aumento del consumo de bebidas azucaradas, helados y alimentos ricos en carbohidratos incrementan el riesgo de caries y daños en el esmalte dental. Por eso, es crucial no descuidar la higiene bucal, incluso cuando estamos de viaje.
Pero, ¿quién no ha cambiado un día de bolso y se le ha olvidado el neceser dónde lleva el cepillo para lavarse los dientes después de comer? Esto es más habitual de lo que pensamos, pero no debe ser la excusa perfecta para olvidarse de seguir con la rutina y la higiene bucodental.
¿Cómo podemos disfrutar de un verano saludable sin comprometer nuestra sonrisa?
Aunque se recomienda tener un pequeño cepillo en el bolso o en la mochila, los expertos de Proclinic Group son conscientes de que no siempre es posible. Por lo que el Doctor Rufino Bueno, experto en salud bucodental, ofrece las siguientes recomendaciones, muy prácticas y accesibles:
- Masticar chicles sin azúcar: Estimulan la producción de saliva, ayudando a eliminar bacterias y restos de alimentos. Y es que al mover el chicle ayudas a eliminar la acumulación de placa entre tus dientes y encías y a producir más saliva.
- Frotar los dientes con un pañuelo húmedo: Una solución improvisada cuando no se dispone de cepillo dental. Frota los dientes y encías en cortos movimientos circulares, hacia adelante, atrás y arriba para remover toda la placa posible.
- Enjuagarse la boca con agua: El agua, especialmente la que contiene flúor, ayuda a reducir las caries. Moja tu dedo índice y frótalo contra tus dientes y realiza tantos enjuagues como sean necesarios con suficiente agua para obtener una sensación de limpieza.
- Consumir té: Sus flavonoides y fluoruro fortalecen los dientes y previenen la adherencia de bacterias.
- Incluir manzanas y zanahorias en la dieta: Estos alimentos actúan como limpiadores naturales de los dientes.
