Cuando parece que ya todos hemos interiorizado la necesidad de no salir nunca de casa sin aplicar protector solar -sea la época del año que sea- aparecen otras preocupaciones que sí pueden incrementarse con el ascenso de los termómetros y la mayor exposición solar. Durante los meses más calurosos del año ...
Cuando parece que ya todos hemos interiorizado la necesidad de no salir nunca de casa sin aplicar protector solar -sea la época del año que sea- aparecen otras preocupaciones que sí pueden incrementarse con el ascenso de los termómetros y la mayor exposición solar.
Durante los meses más calurosos del año la piel sufre numerosos daños más allá de quemaduras solares. Algunos de estos son la mayor acumulación de células muertasen la superficie de la piel, la obstrucción de poros y consecuentemente la aparición de imperfecciones, sobre todo cuando le sumamos el cambio de hábitos.
Sin embargo, todas estas afecciones tienen una solución en común: una exfoliación suave y respetuosa que aporte un boost a tu rutina diaria. Los principales beneficios de realizar una exfoliación constante en verano son:
Para realizar una exfoliación eficaz, debemos aplicarla cuando hayamos realizado el primer paso de la rutina: la limpieza. Cuando la piel esté completamente limpia, elegiremos un exfoliante preferiblemente formulado con ácidos, pero suave, de forma que podamos utilizarlo entre dos y cuatro veces por semana y no provoque irritaciones en la piel.